TLAJOMULCO, Jalisco. - Desde 2016 la charrería está considerada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Esta práctica nos muestra la destreza de mujeres y hombres para realizar una serie de suertes a caballo, combinada con algunas formas de jaripeo.

/cms/uploads/image/file/876807/240516DS002075COM.jpg

Bárbara Sánchez, integrante de la selección Jalisco, categoría infantil A escaramuzas, que compite en los Nacionales CONADE 2024 habló de cómo nació su interés por esta disciplina.

“Es curioso porque no tengo familiares en esto de la charrería y una ocasión viendo un festival me gustaba ver los ejercicios que veía muy difíciles, ahora que lo practico ya no lo veo tanto, pero sí me daba nervios”.

/cms/uploads/image/file/876808/WhatsApp_Image_2024-05-16_at_13.49.39.jpeg

Sánchez sabe que la relación con el caballo es primordial para un buen desempeño, aunque al principio sentía miedo.

“Pensaba que iban a chocar los caballos o que se podían caer, la primera vez que me tocó hacer cruces y escaleras sí me daban muchos nervios. A mi caballo le platico y trato de tener mucha comunicación con él, es una relación de amigos y ya tenemos más de un año trabajando juntos”.

/cms/uploads/image/file/876809/WhatsApp_Image_2024-05-16_at_16.10.53.jpeg

Por su parte, la también jalisciense Jania Palafox de infantil A escaramuzas, de 11 años, comenzó a montar hace cuatro.

/cms/uploads/image/file/876810/WhatsApp_Image_2024-05-16_at_16.14.07.jpeg

“Todo se dio porque mis papás asisten mucho a charreadas, y cuando vi las escaramuzas dije yo quiero ser como ellas. Vivi por Huentitán y fue en el lienzo charro Margarito Yáñez donde todo inició”.