Fue en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932 cuando el joven de entonces 20 años, Gustavo Huet Bobadilla, pasó a la historia del deporte mexicano al convertirse en el primer y único atleta, hasta el momento, en tener una medalla olímpica en la disciplina de tiro deportivo.
En el mes de agosto, pero de hace 88 años, Huet Bobadilla ganó la presea de plata en la prueba varonil de rifle 50 metros, con un acumulado de 294 aciertos, luego de caer en la disputa por el metal dorado ante el sueco Bertil Ronnmark, en una ronda de desempate.
De este modo, el joven tirador se convirtió en el único deportista tricolor de la especialidad que ha logrado volver a casa con una presea olímpica, que le valió ingresar al Salón de la Fama del deporte mexicano.
Gustavo Huet, junto al boxeador Francisco Cabañas, fueron los únicos atletas de la delegación tricolor, conformada por más de 70 elementos, que en aquella ocasión consiguieron una medalla, ambas de segundo lugar.
Tiempo después, el tirador deportivo se integró al escuadrón de motociclistas de la Policía Federal de Caminos, mientras continuaba con su carrera deportiva, pues compitió en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 y Londres 1948, edición en la que brilló como abanderado de la delegación mexicana.
El 20 de noviembre de 1951, Huet Bobadilla falleció en la carretera México-Puebla luego de ser arrollado por un automóvil Packard, que era manejado por un conductor ebrio que iba a exceso de velocidad.