• El reglamento del SNI contiene las disposiciones pertinentes para atender irregularidades y sancionar faltas éticas.
  • Los dos casos señalados por plagio en días recientes concluyeron hoy con la aplicación de las máximas sanciones contempladas.

Comunicado 66/15

México D.F., a 3 de agosto de 2015.

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) informa que, ante los señalamientos recientes de presuntas faltas éticas de dos miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), se ha realizado el proceso administrativo que contempla el reglamento vigente, con la finalidad de aclarar a la sociedad mexicana los hechos denunciados, después de escuchar a las partes involucradas, atendiendo con ello a los tiempos especificados en el propio proceso.

El CONACYT no tolera faltas éticas que ponen en duda la integridad del Sistema Nacional de Investigadores.

El reglamento del SNI contiene los elementos necesarios para atender cualquier irregularidad y se actúa con todo rigor ante casos de faltas serias.

En el Sistema Nacional de Investigadores se parte de la suposición de que quienes solicitan su ingreso o permanencia en el sistema e interactúan con las oficinas que los atienden en CONACYT, lo hacen invariablemente de buena fe, realizan sus gestiones en forma respetuosa y aportan información verídica.

Las comisiones evaluadoras del SNI, integradas por distinguidos investigadores, a los que el CONACYT está muy agradecido por su invaluable e indispensable apoyo, actúan sobre esa misma suposición. Evalúan la calidad de la obra presentada, con toda dedicación y cuidado, pero sin cuestionar los procedimientos ni de la revista que ha publicado ni de la universidad que ha dado el grado, basados en catálogos de calidad de revistas e instituciones. Es importante resaltar que las comisiones, que toman sus decisiones en forma colegiada, se apoyan en los mecanismos institucionales y editoriales, que cuentan con criterios de autenticidad.

Se presume además, que en su actividad cotidiana, los miembros del SNI se comportan según las normas éticas que caracterizan a los miembros de la comunidad científica en todo el mundo. Ningún criterio o procedimiento de evaluación puede ser tomado como excusa para cometer una falta de ética. El reglamento vigente establece que toda la información que se presente deberá ser verídica y comprobable y que en caso de encontrarse falta dolosa a la veracidad en la información suministrada, el expediente será remitido a la Junta de Honor para acreditar responsabilidad.

Si bien se tiene confianza en la buena fe de los investigadores, el reglamento contempla cómo atender cualquier caso en que se abuse de esa confianza y se presente alguna irregularidad por algún miembro del sistema, relativa a su carácter de investigador.

El reglamento vigente contempla la existencia de la ya referida Junta de Honor que, integrada por cinco distinguidos miembros del SNI, todos ellos del nivel III, sesiona cuando el Director del SNI los convoca ante la presunción de una irregularidad de algún miembro del sistema, misma que haya sido motivo de una denuncia formal y documentada presentada al SNI.

De ser el caso, la Junta de Honor determina con base en el reglamento si la falta cometida es merecedora de una sanción. Las sanciones contempladas en el reglamento son:

I. Amonestación privada o pública;

II. Revocación del cargo o comisión que le hubiere sido conferida en el SNI;

III. Suspensión en los derechos que le confiere la distinción como miembro del SNI, hasta por veinte años;

IV. Pérdida de la distinción como miembro del SNI;

V. Imposibilidad de ingresar al SNI hasta por 20 años.

La sanción que, en su caso, decide la Junta de Honor, se presenta al Consejo de Aprobación, máxima autoridad del SNI, para la decisión final.

En el Consejo de Aprobación, presidido por el Director General del CONACYT, participan dos funcionarios públicos de la Secretaría de Educación Pública de nivel subsecretario; tres miembros del SNI, integrantes de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico; el propio Coordinador General del Foro, así como directores adjuntos de las áreas sustantivas del Consejo, además del Director del SNI y, en su calidad de invitado, el titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos del CONACYT.

Es importante realizar una comunicación pública para contribuir a que este tipo de conducta no vuelva a cometerse. También es importante dejar claro que una expulsión del SNI imposibilita a recibir apoyo alguno del CONACYT.

El Consejo de Aprobación, en sesión extraordinaria del 3 de agosto, ratificó la recomendación de la Junta de Honor de aplicar a los denunciados, Rodrigo Núñez Arancibia y Juan Pascual Gay las sanciones IV y V arriba enumeradas, con la máxima sanción de 20 años. Los dos denunciados tuvieron el tiempo necesario para ejercer su derecho de audiencia y ambos reconocieron a la Junta su responsabilidad en los hechos denunciados, no dejando ninguna duda al respecto.

El pleno del Consejo de Aprobación manifestó su voluntad unánime en preservar la integridad y honorabilidad del Sistema Nacional de Investigadores. Asimismo se pronunció por no sólo no permitir que alguna falta de ética por miembros del SNI quede impune, sino al contrario, reciba en todos los casos la sanción que contemple el reglamento vigente.

Cualquier caso de esta naturaleza que sea denunciado al SNI seguirá el mismo procedimiento anteriormente descrito, y se actuará con todo rigor y objetividad, respetando como siempre el derecho de defensa de los sujetos implicados. Paralelamente, con el propósito de seguir mejorando el sistema de ciencia y tecnología el CONACYT se ha dado a la tarea de apoyar a las instituciones y revistas con herramientas tecnológicas que contribuyan a erradicar cualquier práctica de este tipo. También contribuirá a esta labor la creación de repositorios de acceso abierto.

Sin bien es muy importante enfrentar un caso de plagio académico de manera decidida y con sanciones rigurosas, es fundamental señalar que el SNI cuenta con alrededor de 23 mil 300 miembros y que es muy poco frecuente que se dé una situación de falta de honorabilidad. La comunidad de científicos y tecnólogos del SNI es un orgullo de nuestro país.