Etimológicamente, el término megalópolis o megápolis proviene del griego Μεγάλη (Megáli) -gran- πόλις (pólis) -ciudad- y se utiliza para definir al conjunto de áreas metropolitanas cuyo crecimiento urbano acelerado lleva al contacto del área de influencia de una con las otras.
El término fue introducido en 1961 por Jean Gottmann, geógrafo francés que lo utiliza en su libro, "Megalopolis, The Urbanized Northeastern Seaboard of the United States” (Megalópolis, el urbanizado borde marítimo noreste de Estados Unidos)* para hacer referencia a aquel sistema urbano que contase con una población igual o superior a los 10 millones de habitantes.
En su libro, Gottmann utiliza la palabra "megalópolis" en sustitución al acrónimo BosWash (compuesto por las primeras sílabas de Boston y Washington) con el que se nombraba la aglomeración ya existente a mediados del siglo XX entre las ciudades de Boston y la conurbación Baltimore-Washington incluyendo las aglomeraciones de Hartford, Nueva York, Nueva Jersey y Filadelfia, así como una multitud de ciudades de más de 100.000 habitantes sobre la Costa Este de los Estados Unidos.
Antes del siglo XX lo más semejante a una megalópolis eran las grandes urbes metropolitanas como Roma, Alejandría, Kambalik, Constantinopla, Bagdad, Teotihuacan y la Córdoba califal española, por lo que cabe mencionar que cuando se habla de megalópolis, conviene considerar la escala de época.
En el sentido estricto moderno, una megalópolis es una gran concentración urbana que tuvo sus inicios como consecuencia del fenómeno de la sociedad industrial a partir del siglo XX, en el cual, se verifican masivas y continuas migraciones globales. Si bien, las megalópolis tienen su mayor fortaleza en la enorme contribución a los procesos productivos, al tener que atender a grandes poblaciones, pueden enfrentar complejas situaciones en materias de agua, transporte y medio ambiente.
Por lo anterior, se requiere abordar dichas complejidades desde una visión integral en la gestión territorial y ambiental de la región, la cual implica reconocer que los aspectos ambientales que inciden sobre la salud de la población y de los ecosistemas, están relacionados de diversas formas y en consecuencia, transitar hacia la sustentabilidad con base en una estrategia multidimensional con líneas de acción concurrentes y transversales que se complementen y fomenten sinergias hacia una descarbonización de los patrones de consumo y producción de bienes y servicios, tanto para el gran conglomerado urbano, como para las zonas rurales.
__________
* Gottmann, J. 1961: Megalopolis. The urbanized northeastern seaboard of the United States. New York: The Twentieth Century Fund