Los eventos climatológicos extremos, como las sequías y las inundaciones, tienen impactos serios sobre la salud humana. La vulnerabilidad de la población a estos eventos aumenta debido al crecimiento acelerado de la población, el aumento en los asentamientos humanos y la pobreza persistente.

Se anticipa que el Cambio Climático provocará transformaciones en el patrón de inundaciones y sequías; sin embargo, no se sabe en qué grado se alterará la frecuencia de estos eventos climatológicos. Los mayores impactos a la salud, además de la posibilidad de ahogamientos o lesiones físicas, son los daños a las tierras agrícolas y asentamientos, así como la contaminación del agua potable que resultan de las inundaciones. Esto implica un empobrecimiento del estado nutricional, especialmente en los niños, un aumento en las enfermedades diarreicas y respiratorias debido condiciones deficientes de higiene, impactos a la salud mental e incluso liberación y diseminación de compuestos químicos peligrosos debido al aumento de las aguas. Por otro lado, se estima que el nivel del mar se elevará como consecuencia del Cambio Climático. Su aumento podría tener una serie de impactos en la salud que incluyen intrusión de agua salada en fuentes de agua potable y agua para la agricultura, además de los ya mencionados anteriormente, como el aumento de enfermedades causadas por vectores, muertes, daños físicos, y desnutrición.