Cuando el maestro y grabador español Jerónimo Antonio Gil llega a la Real Casa de Moneda de México, se adopta un estilo neoclásico en los diseños, ya que era la corriente artística predominante en Europa en esa época.

Fue en la elaboración de medallas donde este grabador expresó mejor su habilidad artística, pues los diseños de estas piezas permiten más libertad y flexibilidad que los de las monedas, sujetas a especificaciones que restringían la creatividad. Al trabajar de forma paralela en la Real Casa de Moneda y en la Academia de las Tres Artes Nobles de San Carlos (hoy Academia de San Carlos), donde enseñaba, Jerónimo A. Gil logró implementar un dominio —hasta entonces no visto— del grabado en hueco y del relieve en la acuñación, formando artistas y técnicos capaces de responder a las exigencias de quienes patrocinaban medallas destinadas a celebrar y conservar la memoria de eminentes personajes o acontecimientos.

Proclama a Carlos IV. Emisor: ciudad de México ,México • 1789. Plata • reverso

 

Proclama a Carlos IV Emisor: el Consulado de México, México • 1789. Plata • reverso

Proclama a Carlos IV. Emisor: los mineros de Guanajuato, México • 1790. Bronce • reverso

 

Referencia 

Museo Numismático Nacional