Estigma y discriminación relacionados al  VIH

Se refiere a los prejuicios, las actitudes negativas y al abuso dirigido a las personas que viven con VIH y sida.  En los estudios disponibles en el mundo reportan que 50% de la población tiene actitudes discriminatorias hacia este grupo poblacional. Además, en México se estima que tres de cada diez personas que viven con VIH se han abstenido de usar servicios de salud durante la pandemia de la COVID-19  por temor a sufrir discriminación.

El estigma y la discriminación también repercuten en el acceso a servicios de salud para prevención, detección y atención del VIH; son barreras que no permiten el libre gozo de la atención en salud. Existen poblaciones clave, como los hombres que tienen sexo con otros hombres, las personas que se inyectan drogas, las personas trabajadoras sexuales y las personas trans,  que diariamente experimentan estigma y discriminación basada en su estado real o percibido de salud, raza, nivel socioeconómico, edad, sexo, orientación sexual, identidad de género, entre otros.

En ocasiones, el estigma y discriminación también se ven reflejados en las actitudes de evitación y rechazo en la familia, la escuela y el trabajo. Estas actitudes pueden impactar de forma negativa el bienestar, la salud mental de las personas e inclusive afectar los derechos humanos.

En las comunidades encontramos que las principales ideas erróneas referentes al VIH son:

  • El VIH se asocia con la muerte
  • El VIH es asociado a comportamientos que algunas personas desaprueban (por ejemplo: homosexualidad, uso de drogas, trabajo sexual, infidelidad, etc.)
  • El VIH solo se transmite por vía sexual
  • La infección por VIH es el resultado de la irresponsabilidad o la promiscuidad por lo que merece ser castigada.

Las actitudes negativas con respecto al VIH,  crean un clima en el cual las personas se vuelven temerosas de revelar su diagnóstico para no ser víctimas del estigma y la discriminación, dejando en segundo término el cuidado de su salud y bienestar.

Algunas consecuencias derivadas del estigma y la discriminación son:

  • Pérdida del trabajo.
  • Rechazo y problemas familiares.
  • Limitación de opciones para formar una familia.
  • Falta de acceso a servicios de atención a la salud.  
  • Sentimientos de desesperanza.
  • Mayor riesgo de depresión.
  • Trato sin respeto y dignidad a la persona que vive con VIH

¿Qué podemos hacer para evitarlo?

  1. Difundir información correcta y veraz entre las personas para disminuir el miedo y cambiar de actitud.
  2. Empoderar a las personas para que conozcan sus derechos y actuar ante la violación de los mismos.
  3. Incluir en el sistema de salud estrategias para prevenir el estigma y la discriminación que permitan eliminar la violación de derechos humanos.

Referencias: