El evento fue consecuencia de una toma clandestina de gasolina en la que hubo ruptura de un ducto de 14 pulgadas. Hubo 137 decesos: 69 personas fallecieron en el lugar y de los 81 hospitalizados por quemaduras, murieron 68 y 13 fueron dados de alta.

La explosión fue particularmente mortal porque una gran cantidad de personas estaban recolectando con diversos envases el combustible.

De las tomas clandestinas se extrae ilegalmente gasolina, diésel, turbosina, combustóleo y gas LP, delito sancionado de acuerdo con la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos, porque son bienes propiedad de la nación.

En caso de detectar una toma clandestina:

  • Mantente alejado de vapores, humos y derrames
  • No pretendas realizar alguna actividad para detener o contener la fuga (esto lo debe hacer sólo personal capacitado)
  • No trates de recuperar los líquidos derramados, pues durante el derrame se forman nubes inflamables y explosivas que pueden encenderse en cualquier momento

Si observas una perforación o conexión a una tubería de combustible, no te acerques, es una toma clandestina y es un riesgo muy grande para ti, tu familia, los servidores públicos que atienden la emergencia, así como las propiedades y el medio ambiente. En caso de una fuga, aléjate y no intentes recolectarlo.

Reporta las tomas clandestinas a Petróleos Mexicanos al 800 228 9660, a la Fiscalía General de la República, 800 890 97 80 o al 9-1-1; o bien, a Protección Civil, Cuerpo de Bomberos, Policía u otra autoridad competente de tu localidad.

El robo de combustible nos afecta a todos, ayúdanos a combatirlo y a forjar un nuevo país. Cuida tu vida y tu patrimonio.