Entre los accidentes con artificios pirotécnicos sucedidos en México, que mayor impacto han tenido por las pérdidas humanas y materiales que dejó, está el ocurrido el 11 de diciembre de 1988 en el mercado de la Merced, que fue una tragedia no solo para el mercado sino para toda la Ciudad de México.

Un tanque de gas LP estalló en un puesto de comida, provocando un incendio muy cerca de la zona donde se vendía y almacenaba la mayoría del material pirotécnico que se vendería en diciembre. El incendio originó el encendido del material pirotécnico lo que provocó una explosión de enormes dimensiones, lo cual hizo que toda una cuadra desapareciera. En el accidente perdieron la vida 60 personas, hubo 65 lesionados y dejó incalculables daños materiales.

Las medidas de seguridad en los mercados y talleres de pirotecnia han sido materia de debate constante en el país. Aunque existe cierta regulación y recomendaciones de seguridad durante la producción, venta y uso de este material, algunas personas continúan haciendo caso omiso a ellas, ya que siguen fabricando artificios pirotécnicos en sus propias casas o en talleres que no cuentan con las adecuadas medidas de seguridad.