El chile es uno de los cultivos más importantes para la identidad cultural en México. Su uso en la alimentación de los mexicanos se extiende a todo tipo de guisos, ya que de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), es el ingrediente principal de 90 por ciento de los platillos en nuestro país.

El chile es originario de México. Su nombre viene del náhuatl ‘chili’ y cuenta con gran diversidad de especies. Tan sólo en nuestro país hay alrededor de 64 variedades, aunque suman más de 200 por los diferentes tipos.

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Existen evidencias arqueológicas que han permitido estimar que este producto fue cultivado desde el año 7000 al 2555 a. C. en las regiones de Tehuacán, Puebla, y en Ocampo, Tamaulipas. 

Alejandro de Humboldt, durante su viaje a México en 1803, lo consideraba como planta nacional mexicana, según lo expresa en su obra titulada Ensayo político sobre el reino de la Nueva España.

Cococ, cocopatic y cocopalatic son términos en náhuatl que utilizaban los antiguos mexicanos para categorizar la gran variedad de chiles según su grado de pungencia: picantes, muy picantes y picantísimos.

Todos los chiles son del género Capsicum de la familia de las Solanáceas. Entre los cultivos hortícolas, el del chile es el más importante a nivel nacional. México es el país con la mayor variedad genética de Capsicum, que se produce en los 32 estados de la República; sin embargo, los principales estados productores son Chihuahua, Sinaloa, Guanajuato, Zacatecas y Sonora.

Las variedades que más se cultivan son jalapeño, serrano, poblano, pimiento morrón y habanero, este último tiene denominación de origen en la península de Yucatán, que comprende Yucatán, Campeche y Quintana Roo.

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Algunos estudios sobre este vegetal indican que es rico en vitaminas A y C, además de que la sensación picante que produce es útil para la circulación sanguínea, reduce la formación de coágulos y el endurecimiento de las arterias, lo que disminuye la posibilidad de sufrir ataques cardiacos.

También es una fuente de colorantes naturales y compuestos secundarios, todos ellos utilizados en la elaboración de productos alimenticios, cosméticos y farmacéuticos.