La utilización segura, eficiente, eficaz y confiable de un aeródromo, puede verse considerablemente afectada por las características naturales del terreno y/o por las construcciones que se encuentren dentro de los límites de éste, o en su entorno. Esto puede acarrear restricciones respecto a las distancias disponibles para el despegue y el aterrizaje y en los mínimos de operaciones por instrumentos.
Los objetos que infringen las superficies limitadoras son considerados como obstáculos y deben, en la medida de lo posible, eliminarse o señalarse y publicarse. ASA, con más de 50 años operando aeropuertos, tiene la experiencia y el equipamiento necesario para realizar evaluaciones de los obstáculos, además de proponer posibles medidas de solución o mitigación.
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