Permite conocer el relieve o niveles de los pavimentos aeronáuticos y zonas asociadas (margen, franja, área de seguridad de extremo de pista, etc.), de lo cual se desprenden dos parámetros importantes: las pendientes longitudinal y transversal.
La pendiente longitudinal permite determinar los cambios de niveles o elevaciones a lo largo de la pista (ya sea en el proceso de construcción, o una vez finalizado éste), de manera que se puedan identificar variaciones repentinas o muy pronunciadas que pudieran afectar las operaciones de despegue/aterrizaje de las aeronaves.
La pendiente transversal sirve para determinar los niveles o elevaciones a lo ancho de las pistas, calles de rodajes y plataformas, con lo cual se identifica si son adecuados para la correcta evacuación del agua de lluvia, evitando así la presencia de charcos que pudieran: (i) degradar la estructura de los pavimentos, (ii) generar condiciones de pérdida de tracción por la película acuosa (acuaplaneo) en las carreras de aterrizaje/despegue de las aeronaves y/o dañar sus motores por succión e ingestión del agua estancada.
La altimetría de las zonas asociadas al área de movimiento, permite determinar el nivel de cumplimiento de la normatividad aplicable y la correcta función de dichos elementos.
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