Para garantizar el correcto funcionamiento de los dispensarios de combustibles de aviación, es necesario realizar pruebas periódicas a los elementos del sistema, a fin de comprobar a los clientes y autoridades que se opera en los parámetros marcados por la normatividad.

Este sistema verifica el medidor de flujo del dispensario, alienándolo con un maestro que se encuentra montado en el punto de chequeo. Con esa comparación se establece si el primero se encuentra en la desviación permisible por las normas.

Al igual que las pruebas funcionales, el operador conecta las mangueras a la aeronave y al hidrante para que al iniciar la secuencia a través de un panel, el sistema automáticamente opere las bombas y realice la verificación; al final, se genera un reporte impreso del resultado.