El litchi es originario del lejano Oriente, específicamente del sur de China, llegó a México y se cultivó principalmente en el estado de Sinaloa, de donde empezó a expandirse a varios estados de la República, entre ellos Veracruz y la Huasteca Potosina.

El litchi es un árbol subtropical, su fruto se consume más en fresco, aunque también puede congelarse, enlatarse y deshidratarse, tiene un color rojo visualmente atractivo, su cáscara es gruesa. La carne al interior es dulce y con un excelente sabor, en ella encontramos importantes propiedades alimenticias, un alto nivel de vitamina C y minerales esenciales para el organismo.

El cultivo de litchi es un fruto de corta temporada, sólo tres o cuatro días durante tres semanas o un mes, pero afortunadamente el INIFAP y la Fundación Produce San Luis Potosí, ha generado el salathiel una variedad de litchi de maduración tardía.

Las investigaciones en el cultivo de salathiel han logrado ampliar aún más el ciclo de cosecha de litchi de la región, con lo que, en el ámbito social y económico, al extenderse la temporada de cosecha de esta fruta, se genera empleo rural, ya que existe mayor requerimiento de jornaleros para la colecta, por lo tanto tiene un potencial productivo alto.

En San Luis Potosí en el 2017 se obtuvo una cosecha de más de 739 hectáreas, obteniendo más de 374 toneladas de lichi en los municipios de Axtla de Terrazas, Ciudad Valles, Coxcatlán, Huehuetlán, Matlapa, Tamazunchale, Tampacán, Tampamolón Corona, Tanquián de Escobedo, Xilitla de la zona huasteca potosina.

El estado se encuentra en el 5to lugar en producción, y se encuentran registrados en el Padrón Único de Beneficiarios Sagarpa 307 productores.