Las siembras del cultivo algodonero del ciclo agrícola primavera-verano 2021, continúan avanzando en el Valle de Mexicali en donde se han establecido, hasta el momento, 2 mil 124 hectáreas con dicha fibra, reportó la Representación Estatal de la Secretaría de Agricultura.
Dicha superficie, representa un avance del 14%, con relación a las 16 mil hectáreas programadas para este ciclo por las empresas habilitadoras del Distrito 014 Río Colorado, así lo dio a conocer el Representante de la Dependencia Federal en el Estado, el Ingeniero Juan Manuel Martínez Núñez.
Destacó que de acuerdo a lo reportado por el Ingeniero Carlos Zambrano Reyes, Encargado del Distrito de Desarrollo Rural 002, Río Colorado (DDR 002), las principales siembras se están registrando en los campos agrícolas pertenecientes a los centros de Apoyo al Desarrollo Rural (CADER) Hechicera, Benito Juárez y Delta.
El funcionario aclaró que debido a la pandemia derivada del Covid-19 y a la rotación del personal de la Secretaría, por este mismo motivo, en estos momentos la Dependencia está en el proceso de la revisión y verificación de las superficies por CADER, por lo que en las próximas semanas se estará dando la relación de hectáreas por cada una de las áreas productoras.
Martínez Núñez comentó que gracias al trabajo coordinado entre las empresas despepitadoras de la región y los representantes de la SADER, la Comisión Nacional del Agua y el Comité Estatal de Sanidad Vegetal, se han registrado, hasta el momento, cartas de garantía para proceder a la expedición de permiso 11 mil 424 hectáreas, de las cuales, 5 mil 321 hectáreas ya cuentan con su permiso único de siembra.
A manera de conclusión, el funcionario comentó que más que recomendar una fecha de inicio de siembras, los productores deben observar la acumulación de unidades calor y la temperatura del suelo, pues la sugerencia de los técnicos, es sembrar cuando se alcancen las 400 unidades calor acumuladas y el suelo alcance una temperatura de 18 grados centígrados, lo que ocurrió a principios de marzo.
También es indispensable que se apeguen lo más posible a los paquetes tecnológicos que ya han sido validados por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP); que aprovechen al máximo el recurso agua disponible y que traten de utilizar semillas declaradas de reconocido prestigio, a fin de que tengan mayores posibilidades de lograr mayores rendimientos e ingresos económicos al final de la cosecha, finalizó el funcionario.