El grupo sonorense, representado por Adolfo de la Huerta, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, fue una de las principales alianzas políticas que se dieron en las últimas etapas del movimiento revolucionario. Este grupo encabezó la rebelión de Agua Prieta para desconocer y poner fin al gobierno de Venustiano Carranza, lo que abrió las puertas para la construcción del nuevo Estado posrevolucionario.

/cms/uploads/image/file/806732/1.JPGAGN, Archivos Fotográficos, Colección Díaz, Delgado y García, caja 1/1.

Ante la sucesión presidencial de 1924, el grupo sonorense y los diversos sectores de poder se polarizaron en torno a las figuras de Adolfo de la Huerta y Plutarco Elías Calles, a quien apoyaba el presidente saliente, Álvaro Obregón, para ser el candidato presidencial. Sin embargo, esto no impidió que un grupo opositor al movimiento obregonista y callista convenciera a Adolfo de la Huerta para ser candidato presidencial por el Partido Nacional Cooperativista, lo que dio paso a la ruptura de la tríada sonorense.

/cms/uploads/image/file/806731/img1.jpgImagen editada por la Subdirección de Divulgación del Patrimonio Documental del AGN.

El resultado de la rebelión delahuertista fue el triunfo del movimiento obregonista y callista, pues Plutarco Elías Calles llegó a la presidencia en 1924. A pesar de que Adolfo de la Huerta se exilió en los Estados Unidos, junto con gran parte de las personas que participaron en la rebelión, el gobierno los vigiló por medio del Departamento Confidencial, el cual fue creado en 1924, con el afán de evitar futuros intentos de agitación política.

/cms/uploads/image/file/806733/img2.jpgImagen creada por la Subdirección de Divulgación del Patrimonio Documental del AGN.

Esta no era la primera vez que el gobierno mexicano recurría a un organismo de inteligencia destinado a vigilar a todo grupo opositor que representara una amenaza al régimen, ya que tanto Porfirio Díaz como Venustiano Carranza habían empleado cuerpos de vigilancia. No obstante, las primeras acciones del Departamento Confidencial marcaron las pautas de control, las cuales poco a poco se fueron encrudeciendo para alcanzar un determinado fin: exterminar a todo grupo o movimiento opositor.

/cms/uploads/image/file/806734/ab.JPGImagen creada por la Subdirección de Divulgación del Patrimonio Documental del AGN.

Las tareas del Departamento Confidencial respecto a los exiliados delahuertistas se encaminaron a recoger toda la información posible de cada uno de ellos a través de una red de espionaje integrada por las secretarías de Gobernación, Guerra y Marina, Relaciones Exteriores, oficinas consulares de México en Estados Unidos e incluso de alguna persona contratada en el extranjero para obtener información más cercana de los implicados.

/cms/uploads/image/file/806735/img5.jpgImagen editada por la Subdirección de Divulgación del Patrimonio Documental del AGN, la fotografía procede de: AGN, Archivos Fotográficos, Colección Díaz, Delgado y García, caja 54/22. 
 

La recolección de datos fue utilizada por el gobierno para tomar diversas represalias, tal como sucedió con el agente delahuertista Andrés G. García, quien operó en El Paso, Texas. A partir del seguimiento realizado por uno de los agentes del Departamento Confidencial, se identificó que García había pagado la fianza de varios miembros delahuertistas aprehendidos por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos por el delito de violación a las leyes de neutralidad estadounidense. Por otra parte, el agente identificado con la clave 48 logró interceptar en Ciudad Juárez documentos que daban cuenta de la relación de Andrés García con Adolfo de la Huerta. 

Toda esta información fue utilizada por las autoridades mexicanas para detenerlo al momento de cruzar la frontera y poder deportarlo a los Estados Unidos, en donde tuvo que enfrentar un juicio por violación a las leyes de neutralidad. Permaneció en la cárcel entre 1930 y 1931, su nombre fue incluido en las listas negras o prohibitivas del gobierno mexicano y se mantuvo exiliado hasta su muerte. 

/cms/uploads/image/file/806736/img6.jpgImagen creada por la Subdirección de Divulgación del Patrimonio Documental del AGN.

Como se puede apreciar, el régimen encabezado por Álvaro Obregón y, posteriormente, por Plutarco Elías Calles utilizó al Departamento Confidencial para mantener una estrecha vigilancia sobre todo movimiento que representara una amenaza a su proyecto de Estado.

/cms/uploads/image/file/806737/img7.jpgImagen editada por la Subdirección de Divulgación del Patrimonio Documental del AGN, la fotografía procede de: AGN, Archivos Fotográficos, Colección Díaz, Delgado y García, caja 4/27.

 

Procedencia del relato:

  • AGN, SEGOB siglo XX, IPS, caja 266, exp. 7. Informe de las actividades sediciosas en San Antonio y El Paso, Texas, agosto 1926, fs. 13.