En el siglo XX surgieron diferentes movimientos sociales y políticos que poco a poco fueron transformando la vida cotidiana del país, movimientos que han revelado la importancia de diferentes colectivos que durante mucho tiempo pasaron inadvertidos u olvidados en nuestra sociedad. Las participaciones y organizaciones de las mujeres entorno a los cambios sociales, políticos del país es uno de los movimientos que mayor importancia ha tenido. y del cual poco se suele hablar. 

El Archivo General De La Nación resguarda diversos documentos que muestran que las mujeres, al igual que los hombres, han fungido un papel importante en la historia y vida económica y política cotidiana de México, y a pesar de que las ideas de los movimientos feministas llegaron de manera tardía al país, en comparación con los movimientos feministas de Europa y Estados Unidos, sus demandas y acciones también han sido sinónimo de transformación nacional.

/cms/uploads/image/file/570832/Mujeres_reformistas_1.jpgArchivo General de la Nación. Augusto Cesar Sandino/39. Mujeres indígenas pintando un mural con la siguiente leyenda “Esta comunidad ha dicho basta” y una figura de Emiliano Zapata (probablemente en México)

La participación de las mujeres en el ámbito social y político a principios del Siglo XX es de los actos de valentía y lucha social más importantes a rescatar de este colectivo y, aunque es importante, su participación no solo se redujo a los papeles de coronelas, enfermeras itinerantes, correo y alcance que tanto estudiantes, profesoras y campesinas desempeñaron en el acontecimiento revolucionario del siglo pasado. La participación de la mujer también se vio reflejado, incluso desde antes de la revolución, en los movimientos sindicalistas que se establecieron para demandar mejoras de trabajo; en las organizaciones y clubes políticos que también pugnaron por la erradicación del gobierno en turno, como el club femenil Benito Juárez o la agrupación “Admiradoras de Juárez”, entre otros. Las mujeres también se desempeñaron en el ámbito propagandístico y periodístico a favor de los ideales revolucionarios e invitaban a demás mujeres a sumar esfuerzos para defender las causas del movimiento.

El Archivo General de la Nación, en el fondo de consulta Colección de Documentos del Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, resguarda documentación periodística que dan muestra de la participación de la mujer en el medio propagandístico. En el documento que aquí se presenta, se cita textualmente una excitativa redactada por mujeres en la que se invitó a la comunidad femenil a ayudar con óbolos a los partidos independientes, a contribuir con ideas y a participar de manera conjunta con esposos, padres, hijos, hermanos y amigos en la lucha política de 1910.

La nota refiere que: las mujeres así comenzaban su lucha política, proponían que se formara una agrupación con el nombre de “Liga Femenina Antirreeleccionista Josefa Ortiz De Domínguez”; y toma como antecedente la huelga de Cananea y la de Rio Blanco, ya que, en estas huelgas las mujeres se incorporaron a la lucha revolucionaria y muchas llegaron a destacar como dirigentes y a organizar clubes Antirreeleccionistas.

“¡¡MEXICANAS!! Nuestra historia guarda en sus doradas paginas pasajes sublimes de hechos en que mujeres abnegadas han levantado el espíritu decaído de los insurgentes o de los reformadores y llevado a los caudillos, con su ejemplo, al triunfo de las causas justas y nobles..."

/cms/uploads/image/file/570833/Mujeres_reformistas_2.pngArchivo General de la Nación. Colección de Documentos del Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana. “Mujeres revolucionarias en Puebla” de principios del siglo XX, por Teodoro Hernández, tomada de El Nacional. México 1931. se cita una excitativa de 1910.

En palabras de la investigadora Patricia Galena: la revolución no hizo justicia completa a la participación de muchas mujeres del movimiento revolucionario pues, a pesar de que afectaron las relaciones de vida personal de la mujer en el ámbito social y se empezaron a considerar sus puntos de vista acerca de las funciones de la escuela, la importancia de la educación laica, la necesidad de instrucción sexual, entre otras cosas, su participación política se vio limitada debido a que no se les otorgó el derecho a votar a ser votadas sino hasta décadas después. (Galeana,2014)

Las demandas de diferentes organizaciones feministas en la década de los veinte y treinta fueron las que poco a poco impulsaron un nuevo ordenamiento legal y político de las relaciones entre mujeres y hombres, aumentando la participación de mujeres en la fuerza de trabajo, en las agencias de gobierno recién establecidas, en la docencia y, sobre todo, en las organizaciones de mujeres que luchaban por sus derechos políticos.

Vale la pena rescatar uno de los informes que resguarda el AGN en el fondo Dirección General De Investigaciones Políticas Y Sociales, que da muestra sobre la participación que tenía el “Club Liberal de Mujeres Reformistas” en 1926 en los ámbitos escolares. El documento refiere que: gracias a los permisos y apoyos que por parte del estado y sus gobernadores recibieron, pudieron establecer colegios y talleres en los interiores de las escuelas para el mejoramiento de la mujer mexicana; y aunque se elogia al gobierno en turno de la época también permite reconocer el pensamiento opositor que dentro de las instituciones públicas existía, pues se acusó a la “Sra. Refugio Oropeza Vda, de Vergara”, profesora de la Escuela Hogar, “Gabriel Mistral” de “manifestar amargamente su animadversión por todas las mujeres bolsheviques de México (textual) debían estar rezando su rosario, (también textual) y no formando agrupaciones políticas/ cuestiones que ni los mismo hombres entienden.”

/cms/uploads/image/file/570834/Mujeres_reformistas_3.jpg /cms/uploads/image/file/570835/Mujeres_reformistas_4.jpgArchivo General de la Nación. Dirección General De Investigaciones Políticas Y Sociales. Informes sobre participación política y organización de feministas. 1926 julio. Distrito Federal.

Por otro lado, en la misma década, en Chiapas ya se podían leer anuncios periodísticos que hacían pública la aprobación de la iniciativa de ley del C. Gobernador del Estado. Cesar Córdova para otorgar de los mismos derechos cívicos del hombre a la mujer, sobre todo el derecho al voto a nivel Estatal. El licenciado Cesar Córdova expresó: “que a la mujer como parte integrante de la sociedad y factor principal en el hogar y en la familia le afectaban todos los asuntos en que intervienen los hombres, por ser de ellos la madre, la esposa, la hija o la hermana interesadas en la solución de los problemas sociales”. Estos documentos también son resguardados por el AGN en el fondo Dirección General De Investigaciones Políticas Y Sociales.

/cms/uploads/image/file/570836/Mujeres_reformistas_5.jpg /cms/uploads/image/file/570837/Mujeres_reformistas_6.jpgArchivo General de la Nación. Dirección General De Investigaciones Políticas Y Sociales. 1924 octubre-1926 noviembre. Chiapas, Recortes de Excélsior, El Demócrata y El Universal.

En la década de 1930 las actividades feministas fueron aumentando. El Partido Feminista Revolucionario, el cual solía impartir clases de mecanografía, inglés, cocina, bordados, entre otras, participó activamente junto con La Liga Anticlerical Mexicana, La Liga Liberal de Mujeres Reformistas y la Liga Feminista de Yucatán, en los congresos feministas que durante los periodos de los gobiernos del Maximato (1928-1934) se abrieron para conocer las demandas de los diferentes grupos de mujeres. En estos congresos se les pidió a los hombres que participaban que tuvieran un papel limitado y que no expresaran sus opiniones en voz alta, para no impresionar a las delegadas (Ríos Cárdenas citada por Ramos, 1994).

/cms/uploads/image/file/570838/Mujeres_reformistas_7.jpgArchivo General de la Nación. Biblioteca-Hemeroteca Ignacio Cubas. Universal.1932-enero

El Archivo General de la Nación resguarda en el fondo de consulta Augusto Cesar Sandino, una de las fotografías difundidas por el periódico el Universal, en la que se logra percibir a algunas integrantes del Partido Feminista Revolucionario en “Un congreso de Mujeres” en septiembre de 1931 y que permite recordar la serie de demandas feministas que en estos espacios tenían lugar.

/cms/uploads/image/file/570839/Mujeres_reformistas_8.jpgArchivo General de la Nación. Augusto Cesar Sandino/ACS/062. “Un congreso de Mujeres” en el Universal. septiembre de 1931

Estos congresos fueron de suma importancia y significaron mucho para los avances de los derechos de las mujeres, pues bien, desde el primer congreso que se celebró en 1931, la demanda del derecho al sufragio empezó a ser considerada por el Partido Nacional Revolucionario, respondiendo en 1932 que: “La constitución no niega a la mujer el voto, pero dado que el estado desea introducir paulatinamente a la mujer en la vida cívica, no conviene festinar el asunto”, ya que, consideraban que para introducir a las mujeres en las decisiones políticas del país era necesario “despojarlas de su inherente religiosidad y se preparara políticamente”; generando respuestas inmediatas de inconformidad por parte de los grupos feministas, las cuales exigieron con más fervor el derecho al sufragio entre otras cosas (Ramos, 1994).

En la Hemeroteca del Archivo General De La Nación se resguardan algunas notas periodísticas que permiten ampliar el panorama acerca de la respuesta que dio el partido oficial ante la demanda al sufragio, una de las peticiones más importantes de los movimientos feminista de los primeros años de la década de 1930. Así como la nota de inauguración de “EL CONGRESO NACIONAL DE MUJERES OBRERAS Y CAMPECINAS” la cual, se mostró como la única oportunidad que presentó la mujer para discutir y resolver sus problemas”

/cms/uploads/image/file/570840/Mujeres_reformistas_9.jpgArchivo General de la Nación. Biblioteca-Hemeroteca Ignacio Cubas. El nacional.1932-enero

/cms/uploads/image/file/570841/Mujeres_reformistas_10.jpgArchivo General de la Nación. Biblioteca-Hemeroteca Ignacio Cubas. El nacional.1931-octubre.

Cabe señalar que, durante los congresos siguientes los temas que tuvieron lugar fueron: “apoyo a madres solteras, castigo para los esposos golpeadores, mayor flexibilidad para los trámites de divorcio y, sobre todo, la creación de fuentes de trabajo para las mujeres en general y para las prostitutas en particular” (Carmen Ramos). Todas estas demandas fueron retomadas posterior mente en 1935 por “El Frente Único Pro Derechos De La Mujer”, el cual, a pesar de las fuertes movilizaciones que generó a favor del sufragio para la mujer en la década de los treinta y cuarenta, no logró su cometido, sino fue hasta décadas después que, con la participación de Amalia Castillo Ledón y la Alianza de Mujeres de México (AMM), el derecho al voto se consolidó en México en 1953.

En grandes rasgos, la lucha por el reconocimiento político, económico y cultural, por la revindicaron de la figura de la mujer en el ámbito social ha sido un trayecto largo y digno de admirar, puesto que, sus movilizaciones como colectivo siempre han girado en torno a objetivos comunes siempre en pro de sus derechos. Primer lucharon por el derecho a la educación y sus derechos laborales, lucharon en movimientos armados desempeñando papeles importantes, lucharon por sus derechos políticos y, más aun, en la actualidad continúan luchando por sus derechos a una vida libre y sin violencia. (Galeana,2014)

 

Referencias:

— Ana Lau (2000) Feminismo en México. Revisión Histórica-critica del siglo que termina. PUEG/UNAM.

—Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana. Secretaría de Gobernación. Instituto de Investigaciones Legislativas de la H. Cámara de Diputados. Las mujeres en la Revolución Mexicana, 1884-1920 (1992)

—Patricia Galeana [y otros seis] (2014). La Revolución de las mujeres en México. Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México. México. 2014.

—Ramos Escandón, Carmen (1994) LA PARTICIPACIÓN POLITICA DE LA MUJER EN MÉXICO: DEL FUSIL AL VOTO 1915-1955. Universidad Autónoma Metropolitana de México.