Los servicios climáticos pueden resultar útiles para ayudar a la gestión del riesgo de desastres que, de acuerdo con el Marco de Acción de Hyogo, abarca la reducción de riesgos como una prioridad nacional y local. Esta gestión también comprende la detección y vigilancia de riesgos, el fomento de una cultura de seguridad y de una capacidad de adaptación, la reducción de los factores de riesgo subyacentes y el refuerzo de la preparación para casos de desastre. Para conseguir una gestión eficaz de los riesgos de desastre se han de cuantificar y comprender los riesgos relacionados con los peligros naturales. La información climática es indispensable para analizar los patrones y las tendencias de los peligros. Esta información puede ir acompañada de otros datos (tales como datos y análisis socioeconómicos) con el fin de evaluar la vulnerabilidad. Con esta información, los gobiernos pueden gestionar los riesgos mediante sistemas de alerta temprana y preparación, planificación sectorial, seguros y mecanismos de financiación. Es necesaria la recopilación de datos sobre las pérdidas (por parte de los organismos competentes) para efectuar un análisis coste-beneficio que permita calcular el valor añadido de los sistemas de alerta temprana, por ejemplo, y proporcionar una justificación económica de las inversiones.

Una de las prioridades del Gobierno de México es reducir el riesgo de desastres, la Coordinación General del Servicio Meteorológico Nacional coadyuva a la toma de decisiones al otorgar de manera oportuna y eficaz la informacion climatológica a través de su participación en las reuniones del Comité Intersecretarial de Atención a Sequías e Inundaciones presidido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).