Es indudable que la temporada preferida de muchas personas es este último mes del año, ya que se acompaña de celebraciones como las tradicionales posadas, grandes fiestas de fin de año, encuentros familiares, intercambios de regalos y, por supuesto, comidas y cenas con suculentos platillos.
Uno de ellos es el que se elabora con guajolote (Meleagris gallopavo), uno de los principales protagonistas de estos festejos, y que tiene su mayor producción en diciembre ya que, al cierre de 2015 alcanzó 18,971 toneladas de carne en canal donde destacaron Chihuahua, Yucatán y Estado de México como principales entidades productoras.
La preparación de este alimento satisface prácticamente la mayoría de los gustos debido a la versatilidad con la que puede ser preparado: desde lo dulce a lo salado, con relleno, acompañado de diversas salsas y mole, etcétera. Es definitivo que seleccionar guajolote para la cena de Navidad o Año nuevo es una de las mejores elecciones.
Sin embargo, hay otro protagonista no menos destacado: el cerdo (Sus scrofa domestica), que alcanzó una producción de 1,322,529 toneladas de carne en canal al cierre de 2015, en la que sobresalieron Jalisco, Sonora y Puebla como principales productores en el país.
En estas fechas es usual que se recurra al lomo y pierna de cerdo debido a que su proporción es la más adecuada para atender a muchos comensales que gustan del sabor de este alimento, y que puede ser ofrecido adobado, horneado, dulce, salado, con relleno, con frutas de temporada, y un sinfín de opciones que saciarán a los paladares más exigentes.
Es así que la difícil decisión queda en usted para que en esta época de fiestas disfrute de un producto mexicano de alta calidad e inocuidad… o los dos, ¿por qué no?, pero siempre de manera saludable y equilibrada.
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