Ciudad de México, 27 de julio de 2016

 

Saludo al señor Gobernador Constitucional del Estado de Oaxaca, el presidente de esta Conferencia Nacional de Gobernadores, Gabino Cué.

Saludo también con mucho gusto y lo felicito por asumir esta nueva responsabilidad al interior de la Conago, al Gobernador Constitucional del Estado de Querétaro, Francisco Domínguez, deseándole mucho éxito y expresándole desde ahora nuestro absoluto deseo de tener un diálogo franco, abierto, constructivo, y una gran colaboración para los fines en que compartimos todos un propósito.

Saludo a los gobernadores aquí presentes, me da mucho gusto saludarles; el hecho de que estén todos los integrantes de la Comisión sin duda es muy alentador, es un buen principio a esta etapa que empieza el día de hoy en la Comisión de Hacienda, ahora encabezada por Pancho Domínguez.

Y también saludo con mucho gusto a los representantes de las otras entidades federativas, a funcionarias y funcionarios fiscales que están aquí presentes, muchas gracias por ser parte de este encuentro.

Saludo a Rolando, que me da como siempre mucho gusto saludarte Rolando, una presencia fundamental en el buen funcionamiento de la Conago desde su fundación; y quiero también saludar, por supuesto, a los funcionarios de la Secretaría de Hacienda, al presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, por estar aquí presentes.

Quiero aprovechar este espacio en la instalación de esta Comisión Ejecutiva de Hacienda de la Conago, para referirme al entorno que tenemos hacia adelante quienes tomamos decisiones en el manejo de los recursos que son de todos los mexicanos, porque no se nos debe olvidar que los recursos que administran los gobiernos no son de los gobiernos, son los recursos que derivan del pago de impuestos, de contribuciones de las y los mexicanos y, por lo tanto, estamos obligados a hacer el mejor uso posible de estos recursos escasos.

Son tres objetivos que también representan tres retos importantes hacia adelante: El primero, en un entorno internacional muy complejo, bajos precios del petróleo, gran volatilidad en los mercados financieros internacionales y riesgos de carácter geopolítico que creo que son evidentes, preservar la estabilidad financiera del país con un objetivo, que es que México siga creciendo, y siga creciendo de una manera equilibrada.

Al mismo tiempo, tenemos el reto del cumplimiento de los objetivos del gasto público, de lograr que los tres niveles de gobierno tengan la capacidad financiera para cumplir con sus obligaciones frente a la ciudadanía; para entregar los bienes y servicios públicos, la infraestructura, los programas que la ciudadanía espera, y espera con razón y derecho, que lleven a cabo los gobiernos.

Y hay un tercer reto que hoy tal vez es tan importante como los dos anteriores en el ánimo de la ciudadanía en México, que es no solamente el que se ejerzan los recursos y que haya recursos suficientes, sino que se ejerzan con transparencia, con claridad y con eficacia; que haya un manejo responsable de las haciendas públicas, y que sea todo esto de cara a la ciudadanía rindiendo cuentas de manera efectiva.

Estos tres retos sin duda marcan la agenda de esta Comisión Ejecutiva de Hacienda de la Conago, pero también define los retos hacendarios que enfrentamos en el país.

En materia de estabilidad es notable el hecho de que en un entorno global tan complejo, México sigue creciendo y sigue creciendo con estabilidad. Acabamos de conocer los datos del crecimiento en el mes de mayo según el INEGI, se confirma que la economía mexicana sigue creciendo.

El día de ayer conocimos los datos del crecimiento de las ventas del comercio en el mes de mayo, que fueron superiores a lo que se esperaba por parte de los analistas económicos, que muestra que el crecimiento económico no solamente se mantiene, sino que además continúa siendo impulsado por el mercado interno, por la demanda doméstica. Esto tiene que ver con la estabilidad de precios y con la creación de empleos.

Hoy INEGI nos acaba de dar un dato también alentador, que es que continúa disminuyendo la tasa de desempleo, estamos ya en los niveles previos a la crisis de 2008, después de muchos años de estar por arriba de esos niveles. En la administración del Presidente Enrique Peña Nieto se han creado ya más de dos millones de empleos formales.

Todo esto ocurre, insisto, en un entorno internacional muy complejo, porque en México tenemos un compromiso prioritario con la estabilidad.

Esto implica política monetaria que corre a cargo del Banco Central, del Banco de México, una política monetaria responsable, consistente, creíble; solidez de nuestro sistema bancario y, también, finanzas públicas sanas y ordenadas.

Esa es la prioridad, en primer lugar,  en el manejo de la hacienda pública: lograr que la trayectoria fiscal de nuestro país proteja el entorno de estabilidad y que permita que siga creciendo nuestra economía.

 

Las decisiones que habremos de presentar a la discusión en el Congreso de la Unión a partir de septiembre, tendrán como eje, primero, preservar, proteger la estabilidad de la economía mexicana, proteger nuestro crecimiento, proteger la creación de empleos, que sigamos teniendo inflación baja; es decir, proteger la economía de las familias mexicanas.

En este entorno le toca al Gobierno, particularmente al Gobierno Federal, apretarse el cinturón. Eso es lo que estamos haciendo y eso es lo que vamos a seguir haciendo mediante ajustes al gasto público.

En materia de recursos hacia los estados y los municipios, los recursos que les permitan cumplir con sus obligaciones frente a la ciudadanía, sus obligaciones en materia de creación de infraestructura y de proveer servicios públicos y programas sociales, aquí tenemos una buena noticia, y esto lo quiero decir con toda claridad, porque a veces escapa al análisis público, que 2016 ha sido un muy buen año para los ingresos de las entidades federativas. Este es un año en que tenemos las participaciones federales a los estados y, por tanto, a los municipios, por arriba de lo programado.

Tenemos, y esto es no solamente para algunos estados, para todas las entidades federativas, para las 32 entidades federativas, los 31 estados y para la Ciudad de México, las participaciones están por arriba de lo que se había programado cuando se aprobó la Ley de Ingresos.

Los números nos reflejan que en términos porcentuales las participaciones están seis por ciento por arriba de lo programado y, en números absolutos, 23 mil 545 millones por arriba de lo que se había programado.

Estos 23 mil 500 millones de pesos adicionales representan una mayor capacidad de los estados y también de los municipios, para cumplirle a la ciudadanía, y representan también una menor presión para las entidades federativas, que no necesitan recurrir al endeudamiento, como lo tendrían que haber hecho ante la ausencia de estos recursos excedentes.

¿Por qué los estados y municipios tienen mayores recursos provenientes de participaciones federales en estos primeros siete meses del año, ya incluyendo el mes de julio? Tiene que ver con la implementación de la reforma hacendaria, aprobada por el Congreso de la Unión en 2013 y que entró en vigor en 2014, y que ha significado un incremento muy importante de los ingresos tributarios no petroleros.

Hay que recordar que la recaudación federal participable está fundamentalmente asociada a los ingresos no petroleros. Es decir, mientras que los ingresos del Gobierno Federal se ven mermados por la caída del precio del petróleo, los ingresos de las entidades federativas se han visto protegidos, y no sólo eso, han sido superiores por el buen comportamiento de los ingresos tributarios no petroleros, tanto en IVA como en Impuesto sobre la Renta a personas físicas y personas morales.

Esto representa una gran oportunidad para los estados y municipios, y representa también la obligación de que sean ejercidos con transparencia y con responsabilidad.

Y aquí, al hablar de la responsabilidad hacendaria en los estados y los municipios, es de reconocerse que hemos dado pasos como Estado Mexicano, pasos contundentes, realmente transformadores en el marco jurídico, para el manejo de las haciendas públicas y la contratación de endeudamiento en los estados y municipios.

La reforma constitucional en materia de responsabilidad financiera de los estados y los municipios es una de las grandes transformaciones que se han vivido en las finanzas públicas en México en las últimas décadas, me atrevo a decir, es una reforma que por cierto fue una de los primeras propuestas del Presidente Enrique Peña Nieto cuando asume la Presidencia de la República el 1º de diciembre de 2012, era parte de la agenda del Pacto por México y, hay que decirlo, surge de la discusión en el Senado de la República y varios de los que hoy son integrantes de esta Comisión de Hacienda eran senadores y les tocó participar de manera muy activa en el diseño de esta nueva normatividad.

Después de la aprobación de la reforma constitucional, que por cierto no fue un proceso ni corto ni fácil, implicó un gran debate político a veces entre las Cámaras, finalmente se aprobó y este año el Presidente de la República ha promulgado las leyes reglamentarias, particularmente la Ley de Disciplina Financiera, que hoy ya obliga a las entidades federativas a manejar sus recursos de una manera mucho más transparente y con mayor responsabilidad y también establece obligaciones de control al ámbito federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

El grueso de las obligaciones para los estados entran en vigor en 2017, en 2018 para los municipios; sin embargo hay ya pasos importantes que tienen que darse en este año 2016, resalto en primer lugar, la adecuación de las leyes de los estados, que tienen que conformarse al nuevo marco constitucional, teniendo como término octubre de este año para que todas las entidades federativas hayan hecho los ajustes correspondientes en sus leyes estatales.

En segundo lugar, y esto le corresponde a la Secretaría de Hacienda, la emisión de las distintas reglas de carácter administrativo para implementar la reforma, destacan entre ellas el Reglamento de Registro Único de Deuda Pública, el Reglamento para el Sistema de Alertas, que es un elemento clave para que funcione bien y esta reforma le ponga un límite al exceso de endeudamiento en los estados y los municipios, y otra serie de disposiciones y formatos que harán operativo este sistema.

Más allá de los tecnicismos y de los elementos jurídicos, aquí hay que recordar que estamos respondiendo a un reclamo ciudadano, a un legítimo reclamo ciudadano, que es poner orden en las finanzas de los estados y municipios, y ponerle un límite a los excesos en el endeudamiento de algunas entidades.

Ese es el reto que tenemos hoy frente a nosotros, y esto es algo que queremos hacer muy de la mano de los gobiernos de los estados en el ámbito de la Comisión Permanente de  Funcionarios Fiscales y, por supuesto, y de manera muy destacada, de esta Comisión de Hacienda de la Conago.

La Secretaría de Hacienda ha venido trabajando estos proyectos de reglamentación de manera abierta, de cara a la sociedad, y eso incluye a los gobiernos de los estados; lo estamos haciendo también con la participación de distintas organizaciones de la sociedad civil, de especialistas del Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial. Aquí lo que queremos es tener una participación propositiva, muy activa por parte de los gobernadores y de sus equipos de trabajo.

Los tiempos que establece la ley son muy claros, hay límites, hay plazos que vamos a cumplir, pero dentro de estos plazos queremos que sea un esfuerzo plenamente colaborativo, un ejercicio abierto de cara a la sociedad y siempre con la visión de los estados y municipios reflejados en las decisiones que habrá de tomar la Secretaría de Hacienda.

Estoy seguro que frente a estos retos que tiene la nación: el reto de proteger a nuestra economía del entorno internacional, de proteger nuestro crecimiento, de proteger los empleos; el reto de cumplirle a la ciudadanía en la creación de infraestructura, en los programas sociales y, el reto de hacerlo de una manera transparente y responsable, tendremos una gran capacidad de trabajo en equipo, porque al final de cuentas la Conago es un espacio de consenso, es un espacio de construir más allá de los colores partidistas, de construir por México, así lo ha acreditado siempre la Conago y estoy seguro que en esta nueva etapa la Comisión de Hacienda habrá de jugar un papel muy positivo y muy constructivo y tendrán siempre, señor gobernador del estado de Querétaro, señores gobernadores que integran esta comisión, tendrán siempre la absoluta disposición de la Secretaría de Hacienda y de su titular para hacer con ustedes equipo por México.

Muchas gracias y muchas felicidades.