Asunción, Paraguay.- El apego a la ética y la cultura de la legalidad son fundamentales en la gestión pública y, por ello, también prioridad para el gobierno federal, destacó el Subsecretario de Responsabilidades Administrativas y Contrataciones Públicas, Encargado del Despacho de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Julián Olivas Ugalde, quien agregó que a la fecha, 21 mil 905 servidores públicos han recibido capacitación al respecto.

Al participar ayer en un simposio iberoamericano de alto nivel sobre buen gobierno, organizado por el Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD), señaló que el principio de la actuación con apego a la ética y el respeto a las leyes debe inculcarse a los ciudadanos desde su niñez, a fin de fortalecer su civilidad.

"Debemos acudir a las escuelas para difundir entre el alumnado las bondades y las ventajas de la transparencia, la rendición de cuentas y la honestidad", precisó.

Acompañado de su homóloga en este país, Nuria Reninseb Isnardi, expuso que tales principios también deben fortalecerse entre los servidores públicos, como un elemento fundamental para prevenir la corrupción.

Olivas Ugalde aseguró que "es momento de iniciar el verdadero cambio cultural en la gestión pública".

Cabe señalar que, en el simposio donde se analizaron temas como el fortalecimiento ético y las políticas de integridad como instrumento para el desarrollo sostenible, la calidad democrática y la cultura de la legalidad, Olivas Ugalde enfatizó el enfoque preventivo en las instituciones de gobierno.

En este sentido, resaltó que en nuestro país se cuenta con Códigos de Conducta y Ética emitidos por cada dependencia, los cuales rigen el desempeño de los funcionarios públicos.