Ciudad de México, 11 de octubre de 2016.

Mensaje del Subsecretario de Responsabilidades Administrativas y Contrataciones Públicas, Encargado del Despacho de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Javier Vargas Zempoaltecatl, durante la Presentación del Estudio de la OCDE sobre Gobernanza Pública del Sistema Nacional de Fiscalización.

Buenas tardes a todos. Muchas gracias. Quiero, en primer lugar, saludar y agradecer al Contador Público Certificado Juan Manuel Portal, Auditor Superior de la Federación, y a todo su equipo de trabajo. Felicitarlos, a la vez, por este esfuerzo que viene a sumarse a muchos otros en el marco del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción.

De la misma forma, saludo con mucho gusto y mucho respeto, al doctor José Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE, y a todo su equipo de trabajo, con quien también la Secretaría de la Función Pública ha realizado diversas acciones interinstitucionales, que vienen a sumarse a todos estos esfuerzos para una mejor implementación del Sistema Nacional Anticorrupción.

Saludo también a los demás miembros del presídium, al señor Embajador de México en la OCDE; a los servidores públicos de las entidades federativas, de la Auditorías Superiores de la Federación en cada uno de los estados; a mis colegas de la Secretaría de la Función Pública; a los representantes de los medios de comunicación.

El día de hoy ya se ha comentado mucho, y es un gran día la presentación del estudio por parte de la OCDE sobre Gobernanza Pública del Sistema Nacional de Fiscalización en nuestro país, que precisamente se da en un momento histórico tan importante en nuestro país, como lo es la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción, que junto con el Sistema Nacional de Transparencia, el Sistema Nacional de Fiscalización, el Sistema General de Archivos, la nueva iniciativa del Presidente de la República en vía de que va siguiendo su proceso para crear un Sistema Nacional de Mejora Regulatoria, junto con las demás reformas estructurales que desde el inicio de la administración ha impulsado el Presidente Enrique Peña Nieto, demuestra los esfuerzos por cambiar las cosas.

Y en el caso de combate a la corrupción no ha sido la excepción, y ya se ha comentado también, solamente quisiera puntualizar y retomar alguno de los temas sobre este Sistema.

La Auditoría Superior de la Federación se erige, en efecto, como uno de los pilares de este nuevo Sistema Nacional Anticorrupción, y junto con la Secretaría de la Función Pública, la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción y el nuevo Tribunal Federal de Justicia Administrativa constituyen esos cuatro pilares sobre los cuales, a la cabeza, lo comentaba la Doctora Morales, Directora Ejecutiva de la Red por la Rendición de Cuentas, va a estar presidido por la ciudanía a través del Presidente del Comité de Participación Ciudadana, que siempre, como integrante del Comité de Coordinación, estará presidiendo este órgano colegiado, máxima autoridad de este nuevo Sistema Nacional Anticorrupción.

Y que además, este nuevo esquema da una participación formal, un empoderamiento a la ciudadanía, a través del Comité de Participación Ciudadana, cuya participación lo convierte en corresponsable y en autoridad para atender este grave problema.

En ese sentido, también ya se ha comentado, que para llegar a este nuevo marco jurídico constitucional y legal, no solamente debemos reconocer el esfuerzo de todas las instituciones, las autoridades que participaron en la creación de nuevo marco jurídico, sino que por primera vez, al igual que en otras iniciativas, en el México actual, en el México contemporáneo, en el México democrático, la ciudadanía tuvo una importante participación, no solamente ya se decía a través de la sociedad civil organizada, sino a través de todos los ciudadanos, y no solamente eso, sino que además, tiene también una participación muy activa ahora en toda esta implementación.

El Senado de la República, como ya se comentaba también, ha iniciado, precisamente, el proceso para la selección de este Comité de Participación Ciudadana, que serán cinco ciudadanos con la alta responsabilidad de participar en este Sistema, y que, nos dice la reforma, tendrán que ser ciudadanos destacados por sus aportaciones a las materias de transparencia, combate a la corrupción y rendición de cuentas.

En ese sentido, esta reforma viene a fortalecer instituciones ya existentes, como la Auditoría Superior de la Federación, donde, como lo decía su titular, y el Secretario General de la OCDE, ahora se le dan nuevas facultades, entre ellas, desde luego, se fortalecen las de auditoría, no solamente relacionadas con la revisión de la cuenta pública, sino también con aquellas que bajo las características, requisitos y condiciones que marca la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción, y las demás leyes emitidas el 18 de julio, podrá llevar a cabo auditorías en tiempo real sobre un ejercicio en curso. Asimismo, será autoridad investigadora, será autoridad sustanciadora, tratándose de faltas graves.

En ese mismo sentido, se fortalece también a la Secretaría de la Función Pública con este nuevo marco jurídico, y lejos de desaparecer, como en un inicio se tenía previsto, se reincorporan sus facultades, como la dependencia encargad del control interno de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, incluyendo a las empresas productivas del Estado.

Asimismo, también la Secretaría de la Función Pública, como decíamos, realizará las funciones de ser integrante del Comité Coordinador.

En ese mismo sentido, también se crea el nuevo Tribunal Federal de Justicia Administrativa, que viene a cambiar, y representa un paradigma ante el derecho disciplinario en nuestro país, al convertirse en una autoridad ajena, no solamente al Poder Ejecutivo Federal, sino también a los demás poderes públicos, y que va a ser precisamente la autoridad responsable, con la facultad de sancionar las faltas administrativas graves, entiéndase aquellas relacionadas con los actos de la corrupción, y además no solamente aplica a servidores públicos, sino que también este nuevo régimen jurídico disciplinario, alcanza a los particulares vinculados con estos hechos de corrupción.

Dentro de este contexto, no podría ser más oportuna la entrega de este estudio que se viene a sumar a otros estudios que ha hecho la OCDE en coordinación con la Secretaría de la Función Pública. Dos de ellos, voy a mencionar, uno relacionado precisamente con el régimen de responsabilidades que aplica a los servidores públicos de la Administración pública Federal, y otro también relacionado con la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción.

En ese sentido, esto demuestra, y ya se ha dicho, la voluntad de todos los actores, de todos los integrantes del Sistema Nacional Anticorrupción, para lo cual se está considerando la participación ciudadana, tanto de las organizaciones civiles como de los ciudadanos, así como las experiencias de los expertos internacionales, como es el caso de la OCDE, quienes a través de su intervención, nos han dado a conocer experiencias de otros países, y en éste en particular, se mencionaba se consideraron las experiencias de Brasil, de Alemania, los Países Bajos y Estados Unidos.

En este sentido, debemos de mencionar que en la época contemporánea, la agenda pública, la agenda de políticas públicas del Estado Mexicano, considera los principios que deben de regir la buena gobernanza, como son la transparencia, la rendición de cuentas, la participación ciudadana, la integridad, la prevención, no solamente la corrección.

En ese sentido, felicitar y reconocer el valor de este estudio, en el cual, entre otros puntos ya también mencionados, mencionaré algunos otros, señala cómo puede lograr el Sistema Nacional de Fiscalización mejorar los resultados de política pública, cómo la Auditoría Superior de la Federación puede perfeccionar su estrategia para responder a un mandato más amplio y controlar el riesgo de extralimitarse, cómo el Sistema Nacional de Fiscalización puede corregir deficiencias jurídicas de política pública y aplicación, así como atender retos para mejorar la auditoría y aumentar la rendición de cuentas, el que la Auditoría Superior de la Federación también pueda mejorar sus aportaciones y aumentar la aceptación de sus conclusiones y recomendaciones, y todo esto, desde luego, muy alineado, muy acorde, al nuevo marco jurídico que establece el Sistema Nacional Anticorrupción en nuestro país.

Asimismo, destaca aspectos que puede atender, o que debiera de atender, el Comité Rector del Sistema Nacional de Fiscalización, en donde junto con la Auditoría Superior de la Federación, la Secretaría de la Función Pública copreside de manera permanente este Comité, con la participación de representantes de los Órganos de Fiscalización Superiores en los estados y de la Secretarías de las Contralorías estatales o equivalentes.

Todo esto, decíamos, no es otra cosa más que confirmar y ratificar la voluntad y con un solo objetivo, lo digo yo, que es recobrar la confianza y la credibilidad de la ciudadanía en las instituciones.

Es un gran reto, es un esquema complejo, ambicioso, pero que está en manos de todos los que participamos, el que sea, no solamente un Sistema Nacional Anticorrupción de derecho, sino también de hecho.

Por su atención, muchas gracias.

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