Señor presidente de la Conferencia General; señora presidente del Consejo Consultivo, señora Directora General, distinguidos delegados, señoras y señores:

Desde hace sesenta y ocho años la UNESCO ha trabajado para defender la libertad del hombre, baluarte primero y último de la paz. Ésta no ha sido una defensa en abstracto; para que la autodeterminación se transforme en una realidad cotidiana, ha sido indispensable que los gobiernos proporcionemos los medios para hacerla efectiva.

Tenemos claro que la educación no es sólo un derecho humano más, sino que es un verdadero derecho habilitante para el ejercicio de los demás, tal como lo ha afirmado la doctora Irina Bokova, a quien felicito por su nominación para un segundo periodo al frente de la Dirección General de la UNESCO. Bajo su batuta se ha desarrollado una nueva visión de la educación colocándola como agenda política prioritaria en el mundo.

México ha estado presente desde los inicios de la UNESCO. Recordamos aquí al Secretario de Educación Jaime Torres Bodet, que fue Presidente de la Delegación Mexicana en la Conferencia Constitutiva y el segundo Director General de esta Organización.

Casi siete décadas después el Presidente Enrique Peña ha generado una importante Reforma Educativa que por primera vez en la historia de mi país coloca a la calidad y a la equidad en la enseñanza como una meta constitucional explícita. Esta reforma es ante todo un medio para la inclusión, sólo si se recibe una mejor educación aumentan las oportunidades para que cada quien escriba su propia historia de éxito.

Con la Reforma Educativa convergen otros programas que también ha echado a andar la nueva administración en mi país. Estos amalgaman calidad y equidad, como es el caso de ampliar la educación para los niños, el de Escuelas Dignas que busca la mejora de infraestructura de los planteles; el de Tiempo Completo que amplía la jornada escolar para brindar una formación más integral; un vasto programa de becas que nos lleva hoy a tener nueve millones de becarios, uno de cada cuatro niños o jóvenes en la escuela es becario del gobierno mexicano. Hemos iniciado la entrega de computadoras a alumnos de los últimos grados de primaria para cerrar la brecha digital, además de que se ha iniciado un proceso de renovación profunda del modelo educativo y de la enseñanza para la formación de maestros.

La infancia es nuestro punto de partida, el desarrollo de los niños y el pleno ejercicio de sus derechos son los criterios rectores de esta reforma. México agradece el apoyo de la UNESCO, esperamos que la aportación de sus valores y principios, nos siga acompañando en este esfuerzo.

Como en todo cambio de fondo ocurrido en el mundo, en México la Reforma Educativa ha enfrentado resistencias. Sabemos, como expuso Octavio Paz, nuestro Premio Nobel de Literatura, el peligro que puede suponer una sociedad en cuyas venas corre el veneno del miedo al cambio.

Sea el interés superior de la infancia el principio y el impulso que nos permita seguir navegando en el camino. Nuestro gobierno continuará protegiéndolos contra cualquier contratiempo. Así ganarán los niños, los padres de familia, los maestros y la sociedad entera.

En nuestra visión de la educación, México también reafirma su compromiso con la cultura. La conservación de los patrimonios natural y cultural, tangibles e intangibles, es una responsabilidad con el pasado, pero también con el futuro. Somos el país de América Latina con más vestigios en el listado de la UNESCO y el sexto a nivel mundial. Esta es una gran distinción pero también una enorme obligación.

El hombre del siglo XXI debe vincular el progreso con la preservación del planeta y acceder en igualdad de condiciones a la educación, la ciencia, la cultura y la información. A nosotros nos corresponde asegurar las vías que guíen a este nuevo ser humano hacia una sociedad más incluyente, en donde al mismo tiempo se favorezca el multiculturalismo, que aunque invisible, diría don Jaime Torres Bodet, “La presencia de este nuevo hombre nos estimula. Nos estimula porque nos compromete y porque nos compromete, nos juzga”.

Muchas gracias.