Buenos días tengan todas y todos ustedes.
Para mi es honradamente se los digo, un enorme privilegio compartir esta reunión de trabajo, más que una ceremonia inaugural de un foro, una reunión de trabajo, porque a eso venimos, a trabajar.
Y yo le agradezco muchísimo a quien ya ha sido descrita como una gran luchadora social, incansable, defensora de derechos humanos, a una senadora de la República, la senadora Angélica de la Peña Gómez, muchas gracias por la invitación.
Me da por supuesto muchísimo gusto estar compartiendo en este momento este espacio con personajes que han trabajado desde distintas trincheras por temas que tiene que ver con la salud.
De manera muy especial con Mayela García Ramírez. Muchas gracias por estos planteamientos muy claros, muy contundentes y también planteados de una gran forma, de una manera muy comedida y con toda la energía que la buena educación tiene detrás de ese planteamiento.
Muchas gracias a colegas que están aquí, seguramente los niños encontraron la gran diferencia que existe entre un pequeño, una niña, un niño, un adolescente y los adultos.
De los adultos aquí yo recibí reclamos. Ricardo, viene al Senado del a República a quejarse de que me ha estado viendo mucho. Rafael, por lo consiguiente, y Mikel ni se diga.
En cambio los niños nos dan pelotas, nos entregan un documento con cinco mil firmas, fíjense aquí están.
Cinco mil firmas por las niñas y niños con inmunodeficiencias primarias. Sobre todo lo que nos dan ustedes es alegría, lo que nos dan ustedes y nos inyectan es entusiasmo, lo que nos contagian es su enorme convicción, su gran capacidad de lucha, y ahí está la diferencia, y por eso nuestra especie, por eso los seres humanos hemos, a lo largo de la historia avanzado, porque hay niños, porque nacemos niños.
Yo también fui niño, aunque ustedes no lo crean, y me gustaban también las pelotas. A mí me gustaba más la del béisbol cuando yo era niño, pero son ustedes realmente la razón por la que estamos aquí, yo vine porque me invitó la senadora, por supuesto, si no me hubiera invitado no vengo.
No vayan a donde no los invitan, pero si los invitan, vayan, por algo los deben de estar invitando.
Yo viene a aquí porque estoy convencido de que esta es una invitación muy importante, y ya echamos muchos rollos aquí, ya les dijimos a ustedes, ya se cansaron ustedes, qué bueno que ustedes pusieron la nota alegre, qué bueno que ustedes nos dan el entusiasmo.
Pero yo sí quiero decir de una manera muy, muy breve que me solidarizo y me sumo a los planteamientos y recojo las demandas que se establecen y ofrezco y aseguro que las vamos a revisar.
Le he pedido a Javier Lozano que él se quede toda la sesión. De hecho así lo tenía programado. No se va a quedar porque yo se lo pedí, pero lo quiero pedir públicamente para que no se vaya a ir y ustedes me reportan si se va, porque la verdad, lo único que yo quiero decir es: cuando en nuestro país hemos sido capaces de ponernos de acuerdo, hemos avanzado.
Y en el documento -usted se llama Claudia-, cuando Claudia me entregó el documento rápidamente lo pude hojear. Y lo que tiene son tres de demanda al final, tres expresiones, tres manifestaciones, pero en realidad, tres peticiones, tres solicitudes o tres exigencias al Gobierno de la República, y yo quiero pensar a los poderes públicos, porque no es un asuntos nada más de uno de los poderes.
Yo puedo decir, aquí no me puedo ir sino lo comento así, que para el Gobierno del Presidente Peña, la salud es prioridad y dentro de la salud, la salud de niñas, niños y adolescentes es una de las grandes prioridades y lo ha demostrado con hechos.
Pero queremos responder a esas exigencias y queremos responderlas como estamos con unidad, con articulación.
Miren aquí estamos en el Senado de la República, en la representación de uno de los poderes públicos de México: el Poder Legislativo.
Y la contraparte, la Cámara de Diputados estoy absolutamente persuadido, estaría también aquí presente, Angélica, si lo hubiéramos invitado. No los invitamos, no vinieron, es lo que les digo, eso es lo que pasa cuando a uno no lo invitan, pero no tengo ninguna duda que contamos con ellos. Y aquí a mí me da mucho gusto, aquí están mis colegas médicos. Aquí hay un buen número, incluso de batas blancas allá hacia atrás. Aquí hay médicos, aquí hay trabajadores de la salud y estamos en la misma causa, y aquí hay una representación de una fundación que ha hecho a lo largo de 15 años un esfuerzo, que ha tomado una causa y en la vida hay que recoger causas y éstas ha sido para la fundación, para quienes la articularon, pero para quienes le han dado vida, después de tres lustros una causa.
Y aquí hay una representación de las estructuras del Gobierno de la República, está aquí quien hace posible y ayer lo vimos, quien hace posible una política que trasciende la parte discursiva, siempre he dicho que el discurso es importante, porque sin discurso no hay recurso, y por eso necesitamos decir las cosas, pero no basta con decirlas, es más no basta con decirlas e, incluso, a veces hasta tener los recursos.
Se necesita operar, hacer las cosas, ponerlas en práctica, y yo reconozco que aquí con Ricardo Bucio, al frente de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, se tiene esa convicción.
Y aquí están el IMSS, el ISSSTE, y el Seguro Popular, la Secretaría de Salud, aquí está el Gobierno de la República. Pero todo eso no sería suficiente, aquí están los actores más importantes, aquí están los niños y sus madres de familia, y empiezo por ellas porque son mayoría, y estoy seguro algunos padres de familia.
Están las mamás y están los papás y si decidimos que estamos aliados y si nos comprometemos a trabajar juntos yo les puedo asegurar que vamos a mejorar las cosas.
En el documento se ve un largo trayecto, desde una declaración constitucional, el derecho a la protección de la salud hasta los cambios más recientes. Hemos avanzado en la ruta correcta, necesitamos acelerar el paso, necesitamos trabajar mucho más fuerte, y yo simplemente digo, los convoco, los invito a que establezcamos está alianza, a que hagamos algo por muchos otros niños, por quienes están aquí, a quienes ellos representan.
Que hagamos mucho más por las familias de niñas, niños, adolescentes que necesitan mucho en materia de salud.
Gracias pues por la invitación, Angélica, por darnos la oportunidad, por permitimos hacer ese discurso de convocatoria, de alianza, y muchas gracias a ustedes madres, padres de familia que nos dan una razón para seguir trabajando, que le dan cara, rostro, nombre y apellido, a una causa muy concreta y a quienes les decimos vamos a trabajar con ustedes y les vamos a devolver la pelota.
La pelota va estar también en la cancha común, en la de ustedes y en la de nosotros. A los niños, a las niñas muchas gracias por alentarnos, por darnos razón para seguir trabajando con pasión por la salud.
Enhorabuena.
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