Especialistas del Hospital Infantil
de México "Federico Gómez" de la Secretaría de Salud (HIMFG)
reconstruyeron la cara de una niña de dos años de edad, que nació con una
severa malformación craneofacial, por lo que tenía separadas las órbitas de los ojos, no podía respirar
y alimentarse adecuadamente.
Durante la intervención quirúrgica, que tuvo una duración de once horas, el
equipo multidisciplinario de neurocirujanos, cirujanos plásticos, oftalmólogos,
intensivistas y anestesiólogos, remodelaron el cráneo, colocó las órbitas de
los ojos en el sitio correcto de la cara, y conectó un tubo hasta la faringe
que le permite a la pequeña respirar y alimentarse.
En conferencia de prensa, en la que estuvo presente la niña Fátima, con sus padres, José Oscar Ramos Torres y Janet Romero Romero, el doctor Enrique Ochoa Díaz López, Jefe de Cirugía Plástica y Reconstructiva del (HIMFG), explicó que fue una cirugía de alta especialidad y elevado riesgo que le permitirá a la menor tener autoestima y reintegrarse socialmente sin problema.
El especialista explicó que la menor presentaba una displasia frontal, o anomalías que desarrollo en las primeras semanas de gestación, que afectaron los ojos, frente y nariz, y para corregirla se requirió de tecnología sofisticada y de terapia quirúrgica de vanguardia.
Mencionó que por las características de la malformación, esta fue la primera de varias cirugías que deberán realizarse a lo largo de varios años, en la medida que se vayan corrigiendo las anomalías, e incluso una de tipo estético. Esperaremos a que se revascularicen los tejidos y que haya una buena irrigación sanguínea, para pasar a un segundo procedimiento.
El doctor Enrique Ochoa Díaz López dijo que se desconocen las causas de este tipo de malformaciones, y se presenta un caso entre cien mil nacimientos.
Dio a conocer que este tipo de cirugías se realizan en el hospital desde 1973, y cada año se practican de 60 a 80 cirugías para corregir malformaciones craneofaciales.
El Jefe de Cirugía Plástica y Reconstructiva del (HIMFG) mencionó que este tipo de procedimientos tienen un costo aproximado de dos millones de pesos en una institución del sector privado; sin embargo, la familia de la pequeña Fátima contó con el apoyo de la Secretaría de Salud.
Por último, mencionó que el Hospital Infantil de México es el primer centro en realizar correcciones craneofaciales, y por tratarse de un hospital de referencia recibe casos de todo el país.
