El Parkinson es una enfermedad que en la actualidad tiene mejores expectativas de tratamiento, lo que permite al paciente tener una óptima calidad de vida, informó Mayela Rodríguez Violante, encargada de la Clínica de Movimientos Anormales del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía INNN “Manuel Velasco Suárez”.

Entrevistada en el marco del Día Mundial del Parkinson 2013, que se celebrará este 11 de abril, la especialista detalló que varios países llevan a cabo diferentes protocolos de investigación orientados a mejorar el diagnóstico y el tratamiento.

En este sentido destacó que el INNN “Manuel Velasco Suárez”, ha logrado el reconocimiento internacional por los trabajos científicos realizados sobre la enfermedad, por lo que forma parte del equipo de investigación del King´s Colleges Hospital, de Londres, en el que participan naciones como Italia, Estados Unidos, España y Argentina.

“La población debe comprender que padecer Parkinson no es terrible, sino que es una enfermedad crónica que si se trata de forma oportuna, la persona puede llevar una vida prácticamente normal,” comentó.

En México se estima que la enfermedad de Parkinson afecta a más de 100 mil personas  y se presenta entre la cuarta y sexta década de la vida. Aún se desconoce el origen de la enfermedad, sin embargo, se sabe que en 15 por ciento de los casos intervienen factores hereditarios.

Los principales síntomas que manifiesta el paciente son movimientos involuntarios (temblor) en una mano o pierna cuando está en reposo, en su defecto, rigidez en estas partes del cuerpo o alteraciones para caminar.

También es frecuente que el paciente note torpeza o debilidad de un lado de su cuerpo, así como cierta lentitud en la realización de sus actividades diarias, además que el tono de su voz disminuye.

Precisó que una vez que se diagnostica el mal, el neurólogo prescribirá el tratamiento más adecuado de acuerdo con la edad y actividades de cada persona, con el fin de lograr una mayor adherencia terapéutica.
Aunado al tratamiento farmacológico, el paciente debe llevar a cabo una terapia física, como puede ser gimnasia, fisioterapia, natación y caminata, que le ayudan a conservar la actividad motora, a mejorar la postura, la marcha y, sobre todo, a evitar la inmovilidad y la dependencia.
Finalmente, Rodríguez Violante señaló que el Instituto cuenta con un grupo de apoyo para familiares y pacientes con Parkinson, que se reúne el tercer viernes de cada mes. Para mayor información atienden en el teléfono 5606-3822, extensión 2016.