Los últimos hechos en este año apuntan a que las emisiones globales se incrementarán, por lo que acelerar las políticas de adaptación regional será una gran prioridad en nuestra región. Las acciones de adaptación, como discutimos en nuestros talleres, deben implicar cambios en nuestras prácticas, procesos y estructuras. Consideramos que no puede haber acciones de adaptación en el marco de un incremento de la desigualdad y la injusticia ambiental, esto es, que se violenten los derechos de los pueblos originarios, de las mujeres, o que se basen en discriminación por raza, sexo, o religión, que partan de degradar aún más la biodiversidad, los suelos, y la vida comunitaria.
En la COP22, realizada en Marrakech en noviembre, 2016, los países latinoamericanos acordamos realizar talleres regionales para planificar la adaptación al cambio climático a nivel regional. Esa será una gran oportunidad para continuar nuestros esfuerzos.
Agradecemos al gobierno de Corea, y a las instancias internacionales del gobierno mexicano por el apoyo brindado para la realización de esos talleres, y cuyos resultados hoy cristalizan en el presente libro.