Desde la implementación del Programa Nacional de Juventud (Projuventud) 2014-2018, el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) reconoce la importancia de favorecer la participación de las y los jóvenes que emprenden, impulsan, producen y consolidan cambios sociales u organizacionales, coadyuvando en su labor diaria, a la solución de diversas problemáticas.
Es en este respecto que a través de distintas convocatorias y certámenes como las “Casas del Emprendedor”, los “Centros Poder Joven”, “Empleo Joven: Una Alianza Estratégica por el Trabajo y el Empleo para Jóvenes”, el “Premio Nacional de la Juventud”, entre muchos otros, se les brindan las herramientas necesarias para que se conviertan en agentes de cambio.
Como parte de estas, se brinda a las y los jóvenes que participan en Organizaciones, que tienen un proyecto productivo o una idea de negocio, capacitaciones en materia de liderazgo, entiendo esta como un conjunto de habilidades que tiene un individuo para influir en un grupo, que toma la iniciativa, gestiona, convoca, promueve o incentiva a hacer grandes cambios.
Un buen líder, se caracteriza por:
- Escuchar: Las personas están motivadas por los líderes para que los escuchen, es más probable que ellos sigan un ejemplo que una orden, por ello para crear mejores oyentes hay que convertirse en un buen oyente.
- Motivar: La motivación es una parte fundamental de un buen líder, muchas veces hay que incentivar a que saquen la creatividad e impulsarlos, hay que enseñarles a los demás a descubrirse a sí mismos. Nuevos objetivos saldrán y con ello habrá mejores resultados.
- Aprender: Los líderes se educan a sí mismos mediante la búsqueda de información, siempre intentan aprender algo nuevo por muy pequeño que esto sea, hablan con otros líderes, intercambian ideas y experiencias.
- Fijar objetivos: Hay que invertir tiempo para el desarrollo de las metas y objetivos que se tienen, éstos pueden ser incluso hasta personales y si es posible hay que fijar un plazo con cada uno de ellos, teniendo en cuenta que hay que evaluar los resultados y modificar si es necesario, para obtener mejores resultados.
- Planear: Hay que tener un plan de acción preparado, es decir, que hay que anticiparse a las posibles respuestas en lo que va a suceder, después de ello hay que anotar cuales fueron los planes que funcionaron, las ideas para mejorar y ver lo conveniente cambiar.
Muy pronto se darán a conocer las convocatorias del Imjuve en:
¡Infórmate!
