La adolescencia y juventud son periodos de la vida de búsqueda que subraya la diferenciación y separación, aunque no precisamente la autonomía de las figuras parentales y es entonces cuando muchas de las personas que forman parte de este grupo etario empiezan a explorar nuevas experiencias como el alcohol y las drogas, exponiéndose a situaciones peligrosas.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2015 en México ocurrieron 382, 066 accidentes de tránsito, lo que equivale a cerca de 4 estadios aztecas llenos. De estos, hubo 16,035 muertes por accidentes de vehículos motores, siendo los hombres los principales afectados, ya que 8 de cada 10 corresponde a este sector población.
Enfocados desde lo juvenil, cabe destacar que la primera causa de muerte entre este grupo poblacional son los homicidios, seguidos de los accidentes que no son de tránsito, como lo pueden ser los accidentes laborales, ahogamientos, entre muchos otros, en tercer lugar se encuentran los accidentes de tránsito, y la cuarta causa de muerte son los suicidios.
Las muertes de jóvenes de entre los 12 a los 29 años de edad en 2015 por accidentes de tránsito ascendieron a más de 5,532, lo que representa el 34.5% del total de muertes por dicha causa. En las personas jóvenes también se puede observar que las muertes se concentran principalmente en los hombres (81.9%), es decir, 8 de cada 10 eran hombres jóvenes.
Conscientes de esta problemática, que afecta todos por igual es que el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) junto con el Gobierno de la República y el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (CONAPRA) han puesto en marcha la “Estrategia Nacional de Seguridad Vial” que busca la reducción de accidentes en términos de consumo de alcohol.
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