Mérida, Yuc. 26 de octubre 2016.- La maestra Rosario Robles Berlanga, Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), y el gobernador Rolando Zapata Bello, fungieron como testigos de honor en la firma del convenio del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO), y representantes de 10 municipios de esta entidad, para la realización de 780 acciones del Programa de Apoyo a la Vivienda (PAV), con una inversión total de más de 43 millones 910 mil pesos, en beneficio de 3 mil 120 habitantes.

Las localidades a las que se canalizarán estos subsidios para vivienda nueva, ampliaciones, mejoramientos y cuarto rosa, son: Sucila, Yaxcaba,  San Felipe, Tzucacab, Chichimila, Tekax, Temozón, Calotmul, Mayapán y Oxkutzcab. “Con convenios como los hoy suscritos, se ha logrado un modelo de concurrencia, corresponsabilidad y cofinanciamiento. Por eso estamos aquí y a ese espíritu y mandato responden”, señaló el director general del FONHAPO, Ángel Islava Tamayo.

Asimismo, al firmar el convenio, el titular del FONHAPO subrayó que la instrucción del presidente Peña Nieto ha sido muy clara: “Las inversiones federales efectivamente deben traducirse en proyectos y acciones de vivienda que garanticen el combate a la pobreza extrema, que abonen y fortalezcan la cohesión social”.

“Quiero subrayar que la política de vivienda del presidente Peña Nieto apuesta por un federalismo maduro y corresponsable, que asume la importancia de que los programas federales, y los recursos públicos que se utilizan, deben cumplir los propósitos que se convengan previamente y no dejar lugar a ningún tipo de desvío o quebranto, con una focalización individual e intransferible”.

Islava Tamayo consideró importante valorar abiertamente las bondades del modelo de vivienda FONHAPO y de los propios convenios que de él derivan. “Sobre todo para que quede claro que no se reduce a la simple distribución y colocación de subsidios como sucedía en el pasado, sino que se sustenta en un esquema riguroso de focalización que garantiza que cada subsidio, efectivamente, se traduzca en una vivienda nueva, una ampliación o un mejoramiento que marca un antes y un después en la condición de pobreza de los beneficiarios”, destacó.

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Luego informó que solamente en Yucatán, el gobierno del presidente Peña Nieto ha realizado 15 mil 960 acciones de vivienda con una inversión de 402 millones, 571 mil 532 pesos en el período 2013-2016. De ellas, mil 339 corresponden a viviendas nuevas y 14 mil 611, a ampliaciones y mejoramientos.

“Aquí, lo que hay que subrayar es que en congruencia con la instrucción del presidente Peña Nieto y de la política sectorial, las casas que hoy habitan las familias yucatecas beneficiadas, son viviendas dignas de 42 m2, con dos cuartos, sala comedor, cocina y baño integrado.

“El contraste con el pasado es contundente –prosigue Islava Tamayo-, antes de este Gobierno, las viviendas para la población que vivía por debajo de la línea de bienestar, eran de 21 a 34 m2, de una sola  recámara y materiales precarios, además de que resultaban mucho más caras que las que construye el FONHAPO del presidente Enrique Peña Nieto.”

Destacó que a diferencia del pasado, “los materiales de las casas y de los mejoramientos y ampliaciones del actual modelo FONHAPO que aquí beneficiaron a más de 60 mil yucatecos durante estos cuatro años, son iguales a los utilizados en la construcción de vivienda de mercado o de los grandes institutos de vivienda federales”.

“Como la Secretaria Robles Berlanga lo ha comprobado, se trata de que con una carta compromiso y un expediente individualizado que firman los propios beneficiarios, se garantiza el derecho a una acción de vivienda y se establece también el máximo de aportación que habrán de realizar, “por lo que desde ese momento, se rompe con la inercia de la sustitución de beneficiarios que antes hacía su agosto. Para FONHAPO y la política de focalización que compromete este modelo y los convenios que hoy se suscriben, resulta fundamental y decisivo el papel que juega la delegación de SEDATU y la madurez administrativa, institucional y política de los municipios”, expresó Ángel Islava Tamayo.

Finalmente, Islava Tamayo precisó que tanto las unidades básicas de vivienda como los cuartos adicionales y mejoramientos que aplica el nuevo modelo FONHAPO, “gozan de un reconocimiento por sus impactos reales,  netos, en el combate a la pobreza patrimonial, al hacinamiento y como instrumentos de prevención social de la violencia y de dignificación real de la vida de las familias, con énfasis en las mujeres, las niñas y los niños; en otras palabras, hoy existen factores correctivos y preventivos para que los mexicanos más vulnerables, ganen en protección frente a la violencia y otros procesos nocivos que se reproducen en el entorno de la pobreza y en el propio hacinamiento de las familias”, concluyó.