En el sexto concierto del Encuentro Internacional de Música Antigua, la exquisita riqueza y peculiar timbre del clavecín, característico de la música polifónica, resonó en el auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart) con el concierto Les Trois Cadences.

La tarde del 24 de junio los clavecinistas mexicanos Santiago Álvarez-Campa y Miguel A. Cicero, junto con Jan van Grootheest, originario de Países Bajos, arrancaron las ovaciones del público al interpretar obras de Johann Sebastian Bach, Wolfgang Amadeus Mozart, Cario Castello y Georg Philipp Telemann.

Al centro del escenario se podían observar tres clavecines de diferentes modelos, Santiago Álvarez-Campa interpretó en el clavecín alemán de 1737, Miguel A. Cicero se colocó en el franco-flamenco y Jan van Grootheest empezó afinar al instrumento modelo del siglo XVII.

La primera pieza que interpretaron fue Goldberg Canon BWV 1087, arrancando de los presentes la expresión ¡Qué bonito!, seguida del Concerto BWV 595 & Allegro, y el Trio Sonata III DMV 527 en re menor, las tres de Johann Sebastian Bach.

El instrumentista Santiago Álvarez-Campa se dirigió al público para informar que ninguna pieza que integra el programa es original para tres clavecines sino un repertorio adaptado, con lo que se pone en práctica algo común del periodo barroco: reutilizar las obras de otros compositores y reformularlas.

“Este es un recital donde la conjunción de tres clavecines dan como resultado un sonoro impecable y de gran belleza. Un musicólogo tal vez pueda enojarse porque no hay nada original”, comentó sonriendo Álvarez-Campa.

El graduado del Conservatorio de Utrecht, Holanda, explicó que para clavecín sólo se conocen dos conciertos originales de Johann Sebastian Bach, compositor que readaptó obras de otros creadores, como el Concierto en la menor de Antonio Vivaldi, cuyos tres movimientos: allegro, adagio & allegro, fueron ejecutados por los músicos.

“Ésta fue una pieza para dos violines que Bach transcribió para órgano y nosotros para tres clavecines”, abundó el también profesor de basso continuo, luego de generar la ovación de la audiencia tras su interpretación.

Para la segunda parte del concierto, los músicos fueron acompañados por el violín barroco de la holandesa Jiska ter Bals, con quien tocaron Sonata Seconda, Sonata Prima, ambas de Dario Catello, y Chaconne, de Georg Philipp Telemann.

Otra de las piezas interpretadas fue Allegro Sonata en do, de Wolfgang Amadeus Mozart, sonata jovial creada por el compositor alemán a los 9 años de edad, compartió Álvarez-Campa.

Al estudiar al mismo tiempo en Holanda, Santiago Álvarez-Campa y Miguel A. Cicero iniciaron un proyecto de tocar a dos clavecines, posteriormente decidieron explorar la posibilidad de añadir un tercero para tener un apoyo como instrumento de basso continuo o solista, y explotar el vasto repertorio barroco no original para el instrumento.

El Encuentro Internacional de Música Antigua continuará el jueves 28 de junio con la presentación de La Fontegara, que interpretará el programa El siglo de las luces, música alemana y bohemia del siglo XVIII, y concluirá el sábado 30 de junio con la presencia de la Academia de Música Antigua de la UNAM, que ofrecerá el concierto Fammi combattere.

El Centro Nacional de las Artes se localiza en Río Churubusco 79, esquina Calzada de Tlalpan, colonia Country Club. Localidades para los conciertos: $120.

Información: DAF

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