• Instalada en los muros exteriores de la Coordinación Nacional de Antropología del INAH, difunde el quehacer de etnólogos y antropólogos
  • Se trata de fotografías amplificadas de personajes enmascarados, como diablos y chinelos de comunidades del Estado de México, la CDMX, Guerrero y Veracruz

Diablos, chinelos y viejitos, entre otros personajes enmascarados que son clave en las fiestas, las costumbres y la cosmogonía de diversos pueblos indígenas de México, se dan cita en una galería efímera instalada en los muros exteriores de la Coordinación Nacional de Antropología (CNA).

Realizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el montaje se enmarca dentro del programa de Apoyo a la Difusión y Divulgación de la Investigación, de la Dirección de Etnología y Antropología Social (DEAS) de la CNA.

“Más que una exposición, este proyecto fue imaginado como una forma de intervención urbana, en la que podemos usar los muros de nuestro centro de trabajo para mostrar a públicos más amplios y diversos lo que hacemos en la Coordinación Nacional de Antropología y en el INAH”, señala la subdirectora de la DEAS, Blanca Cárdenas Carrión.

De acuerdo con la etnóloga, la finalidad es que las personas que pasen por el exterior de la CNA –ubicada en el No. 880 de la avenida San Jerónimo, en la alcaldía Magdalena Contreras– puedan acercarse de una forma innovadora al quehacer de antropólogos, etnólogos y otros especialistas que laboran en esta dependencia.

Para ello, se seleccionaron seis imágenes de personajes enmascarados, como un Xitá, un danzante con apariencia de anciano que acompaña las danzas de diversas comunidades otomíes del Estado de México; una mujer jaguar de Ozomatlán, Guerrero; un chinelo de los barrios tradicionales de la alcaldía Coyoacán, y un diablo del carnaval de la comunidad veracruzana de Cruz Blanca, entre otros.

Mediante fotografías amplificadas de dichos personajes se da cuenta de la riqueza cultural de las comunidades originarias de nuestro país, marcadas no solo por ecosistemas diversos, sino también por formas múltiples de vivir y pensar.

Cabe destacar que esta galería no tiene fecha de cierre establecida. Inclusive, apunta Cárdenas Carrión, la expectativa es que pueda seguir nutriéndose con imágenes de otras investigaciones realizadas en la DEAS o en la CNA, de forma que se llegue a integrar un auténtico mural al exterior de la coordinación.

“Fotografía etnográfica no falta en el INAH, y contamos con investigaciones sólidas y vastas que bien podrían difundirse a través de este enfoque innovador”, concluyó la investigadora al destacar que se espera que este proyecto pueda extenderse a otros recintos del INAH, o bien, a escuelas o edificios públicos de la Ciudad de México.