En una gira de finales de 2013, incluyendo una presentación en el Festival Internacional Cervantino, la orquesta Filarmónica 5 de mayo interpretó la Misa de Réquiem de Giuseppe Verdi, compuesta por el compositor italiano en 1873. Cinco años después la agrupación la retoma para cerrar su primera temporada de presentaciones de 2018.

La agrupación bajo la batuta de su director titular Fernando Lozano interpretará la pieza en un concierto especial este sábado 24 de marzo en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart), a las 19:00 horas. Participarán el Coro Universitario de la BUAP y los cantantes solistas Dhyana Arom (soprano), Grace Echauri (mezzosoprano), Leonardo Villeda (tenor), y Rubén Luque (barítono).

Fernando Lozano, director artístico de la orquesta desde 2013, describió a la pieza de Verdi como una obra monumental que reúne dificultades de todo tipo y estilos, donde participa un gran coro. “Si alguien sabía escribir para cantantes era Verdi, con esta obra se pule y pone en juego las virtudes y cualidades de los solistas”, explicó en entrevista.

Añadió que la pieza, resultado del dolor que despertó en el músico la desaparición de Alessandro Manzoni, una de las glorias de la literatura italiana, fue escrita por el músico para una gran orquesta, por lo que aseguró que la Filarmónica 5 de Mayo tiene la capacidad de sobra para interpretarla.

A horas de presentar la pieza en el Auditorio Metropolitano de San Andrés Cholula, Puebla, hoy viernes 23 de marzo, el director comentó que en sólo cuatro ensayos han vuelto a montar la obra, lo que es posible cuando se estudia y trabaja con ahínco.

“Nos da gusto volvernos a encontrar con algo que ya conocemos. Los músicos pidieron sus partituras, se las llevaron a casa y las estudiaron, esta es una orquesta con cuatro principios fundamentales, la disciplina, el orden, el respeto y el trabajo en equipo”, aseveró.

En un apunte histórico, Lozano recordó que este Réquiem en principio se propuso que fuera compuesta por varios compositores italianos, entre ellos Gioachino Rossini, Saverio Mercadante y Gaetano Donizetti.

 “Todos se comprometieron pero nadie hizo nada, el único que escribió fue Verdi, y al darse cuenta de que nadie más hizo algo escribió lo que faltó, resultando una obra sensacional”, expresó.

La pieza fue estrenada el 22 de mayo de 1874, en marco del primer aniversario de la muerte de Alessandro Manzoni. Es una las creaciones de Verdi de mayor celebridad, tan interpretada como Rigoletto o Aída.

La aceptación del público a la obra fue inmediata, aunque no faltaron los críticos que la atacaron sin consideración alguna. Hubo quienes escribieron que tenía ausencia de musicalidad, otros que se trataba un insólito ejercicio agnóstico, dramático y popular.

La composición fue llevada casi de inmediato a París y después a Viena, para iniciar así un recorrido internacional que la ubica actualmente entre lo más apreciado por el público de todos los auditorios del mundo, y que la afianza como una de las más codiciadas por todos los cantantes.

Los boletos para el concierto de la Misa de Réquiem de Giuseppe Verdi de mañana sábado 24 de marzo en el Cenart se encuentra agotados.

Información: DAF

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