Los estados de Guerrero, Michoacán, Puebla, San Luis Potosí y Tamaulipas, que integran el Comité Sistema Producto Bagre Nacional (CNB), lograron el 2015 una producción acuícola de bagre de canal de 7,214 toneladas.

También existen embalses en entidades del norte del país como Sinaloa y Sonora que ofrecen buenas posibilidades para que los productores de bagre incrementen su producción en cultivos.

Al bagre le dan un valor agregado con la elaboración de más de 25 subproductos, al utilizar su piel y espinas, en tanto que su carne se puede preparar de diversas maneras; en tronchos, en filete, en coco, zarandeado, tinga, birria, tiritas, ensaladas al chipotle o naturales, en fin, una extensa gama de cocimiento y sabor.

El bagre de canal es una especie acuícola cuyo potencial comercial es muy provechoso por su rápido crecimiento, fácil domesticación y adaptabilidad a diversas condiciones ecológicas y ocupa un lugar prefente en su cultivo por su fácil reproducción en jaulas flotantes y estanques, se adapta a diversas condiciones, acepta alimento artificial rápidamente, alta resistencia a condiciones ambientales diversas, entre otras.