La reforma comenzó desde 2011, pero los cambios legales y, sobre todo, sociales, van permeando lentamente.

El principio rector es proteger los derechos humanos individuales y colectivos de las personas.

Los tratados internacionales que el Estado mexicano ha firmado, se colocan por encima de la Constitución.

Se fortalece (en la Ley) la autonomía de la CNDH, aunque en la realidad hoy día, «el Ombudsman es un nombramiento político».

El término «garantías individuales» no es sinónimo de derechos humanos, porque las garantías eran «otorgadas» por el Estado, mientras que los derechos humanos, son «reconocidos» pre los Estados, ya que son inherentes a las personas.

Existen aproximadamente 175 tratados y acuerdos que México ha firmado, de los cuales menos de 10 se relacionan con salud y atención médica.

Los Derechos Humanos son más asunto de buen criterio, que de conocimiento enciclopédico.

Hay derechos individuales que el Estado simplemente reconoce, mientras que para los derechos colectivos, que están relacionados a «conquistas», tendrá que desarrollar, mantener y responder por los servicios estatales que se creen para atender esos derechos.