AGUA, SALUD Y MEDIO AMBIENTE

Sistema Nacional de Información del Agua (SINA) 

La población infantil es la más susceptible de padecimientos relacionados con la mala calidad del agua. Existe una relación inversa entre la cobertura de agua potable, los programas de salud pública y la tasa de mortalidad por enfermedades diarreicas en menores de cinco años. El agua suministrada a la población se desinfecta mediante cloración, y el monitoreo del cloro libre residual en las tomas domiciliarias proporciona un indicador de evaluación fundamental.

“Tablero SINA: Agua y salud” http://sina.conagua.gob.mx/sina/tema.php?tema=aguaSalud


Vegetación

Existe una relación estrecha entre el estado de la cobertura vegetal y los suelos respecto de la conservación de cuencas y zonas de recarga de acuíferos, pues la cubierta vegetal protege al suelo, intercepta y canaliza la lluvia, en tanto que el suelo está expuesto a la erosión hídrica y eólica, fenómenos que degradan al suelo y modifican el régimen de escurrimiento. Los cambios en la cobertura pueden apreciarse en las diversas series de las cartas de Uso del Suelo y Vegetación del INEGI.

“Tablero SINA: Uso del suelo y vegetación” http://sina.conagua.gob.mx/sina/tema.php?tema=usoSuelo

México está sujeto a diversos procesos de degradación y erosión de origen tanto hídrico como eólico. Se tienen diversos estimados de deforestación, que es paliada por campañas de reforestación y otras medidas.

Biodiversidad

Las áreas naturales protegidas (ANP) se establecen mediante diversos mecanismos, tanto a nivel nacional como mundial, con el fin de preservar porciones representativas de los diversos ecosistemas nacionales. Existen diversas modalidades de ANP. En general, el establecimiento de las diversas categorías de ANP permite mantener la integridad y equilibrio de los elementos naturales que intervienen en el ciclo hidrológico. Para 2018, se tenían 182 áreas naturales protegidas en México bajo administración federal, con una superficie total de 90.8 millones de hectáreas. 

Humedales

Los humedales son zonas de transición entre los sistemas acuáticos y terrestres, constituyen áreas de inundación temporal o permanente con vegetación hidrófila característica, o suelos permanentemente húmedos por la descarga de acuíferos. La conservación y manejo sustentable de los humedales puede asegurar la riqueza biológica y los servicios ambientales que éstos prestan, tales como almacenamiento del agua; conservación de los acuíferos; purificación del agua mediante la retención de nutrientes, sedimentos y contaminantes; protección contra tormentas y mitigación de inundaciones; estabilización de litorales y control de la erosión. 

Estos ecosistemas han sufrido procesos de transformación con diversos fines. Su desconocimiento y manejo inadecuado constituyen algunos de los problemas que atentan contra su conservación. En el marco de la Ley de Aguas Nacionales, a la Conagua le compete llevar y mantener el Inventario Nacional de Humedales (INH), así como delimitarlos, clasificarlos y proponer normas para su protección, restauración y aprovechamiento. 

A nivel internacional México firmó una convención en la ciudad de Ramsar, Irán (Convención Ramsar), como marco para la acción nacional y la cooperación internacional para conservar y usar racionalmente los humedales. Para 2018, se tenían inscritos 142 humedales mexicanos en la Lista de Humedales de Importancia Internacional (Lista Ramsar), con un total de 8 657 057 hectáreas.

“Tablero SINA: Sitios Ramsar” http://sina.conagua.gob.mx/sina/tema.php?tema=sitiosRamsar