El ciberbullying puede afectar a cualquier persona sin importar su edad, clase social, nivel socioeconómico y preferencias sexuales. Sin embargo, se ha determinado a partir de varios estudios que hombres y mujeres tienden a ser víctimas de distintos tipos de ciberbullying. Lo anterior se presenta por los sesgos culturales que tenemos.

Por ejemplo, los hombres tienden a ser víctimas de hostigamiento, es decir, actos de un compañero a otro de forma reiterada y repetitiva con contenido amenazante, así como de denigración, conductas con la intención de hacer quedar mal a una persona a través de la difusión de imágenes o videos en situaciones vergonzosas.

Por otro lado, las mujeres tienden a sufrir de violación de intimidad, es decir, cuando un estudiante embauca a otro para realizar actos de intimidad y luego los difunde de forma masiva por el celular o algún otro medio. Cabe destacar que la violación de intimidad es diferente al sexting, acto que se define como el envío entre iguales de mensajes con contenido sexual por medio de dispositivos móviles. El sexting no es en sí mismo un acto de ciberbullying, sin embargo, es una puerta de entrada para que el contenido enviado sea filtrado o compartido, lo que entonces se convertiría en un acto de violación de intimidad.

Fuente: "Manifestaciones del Ciberbullying por Género Entre los Estudiantes de Bachillerato", Revista Ra Ximhai, vol.10, núm 2, julio-diciembre, 2014, pp. 235-261