/cms/uploads/image/file/164932/emb-rgm-1.jpgRogelio Granguillhome Morfin tiene una amplia trayectoria dentro de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en donde ha desempeñado las funciones de Director General de Relaciones Económicas con América Latina y el Caribe, Embajador de México en Uruguay, Corea y la India, así como Director General de la Unidad de Relaciones Económicas y Cooperación Internacional.

En septiembre de 2011, por designación presidencial, asumió el cargo de titular de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo. A poco más de un año al frente de la AMEXCID, Rogelio Granguillhome comparte algunos logros de la Agencia, así como anécdotas personales y profesionales que le ha dejado este cargo.

- ¿Para México es importante que se haya creado la AMEXCID?

RGM: Muy importante, porque es un instrumento de la política exterior de México. Contamos ya con una Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo (LCID) que establece a la Agencia como uno de los pilares de la política internacional de México. Con la AMEXCID se viene a llenar un vacío que había en esta esfera de la política pública. La Agencia nos permitirá alcanzar los objetivos de política exterior, así como un mejor ordenamiento, una mejor administración de la cooperación y una mayor previsibilidad en la continuidad de esta política.

- ¿En qué le beneficia a la sociedad la existencia de la AMEXCID?

RGM: Beneficia a la sociedad en conjunto, en el sentido de que se gana mayor institucionalidad en la cooperación internacional de México… Y sobre todo una mayor transparencia. La agencia es el brazo administrativo de la LCID. Yo creo que la sociedad mexicana gana en cuanto a la transparencia de la política de cooperación internacional.

/cms/uploads/image/file/164933/emb-rgm-2.jpg- ¿Qué significa para usted ser el primer Director Ejecutivo de la Agencia?

RGM: Es un privilegio y un honor muy importante que el ex presidente Calderón me haya distinguido con esta designación; el Director Ejecutivo de la AMEXCID es designado por el Presidente de la República y es la primera cara de la Agencia; por eso es un altísimo honor haber sido el primero. Al mismo tiempo representa un reto muy importante, porque haber echado a andar a la Agencia desde cero ha sido un esfuerzo muy grande y fuerte que hemos realizado no solamente yo, sino todos los compañeros que trabajan en la Agencia.

-¿Qué balance hace del primer aniversario de la AMEXCID?

RGM: Es un balance muy positivo. A un año de la creación de la Agencia, la cual nació en septiembre de 2011, hemos ganado prestigio a nivel internacional, e incluso aquí en México, entre la sociedad. La Agencia y sus políticas son cada vez más conocidas y, sobre todo, hemos obtenido grandes logros y realizado avances importantes muy rápidamente: en tan sólo un año estuvimos en capacidad de construir la Agencia desde la nada, hasta establecer sus bases administrativas y programáticas. A partir de ello, constituimos el Programa de Cooperación Internacional para el Desarrollo en México (PROCID) y establecimos el Fondo de Cooperación Internacional para el Desarrollo que, son los pilares fundamentales que marca la LCID. Además, en este año pudimos concluir con gran éxito el Programa de Cooperación en Haití, así como los programas que mantenemos sobre todo con América Latina y el Caribe.

-¿Cuáles son los principales aciertos de la Agencia?

RGM: Yo creo que los aciertos más importantes están en la mayor eficiencia que adquirió la política de cooperación internacional para el desarrollo. Un ejemplo es la colaboración con Haití, la cual se distingue no sólo por su amplitud —en términos de montos—, sino por su calidad.

-Y en cuanto a desaciertos, ¿cuáles son los retos?

RGM: Yo creo que los retos siguen siendo más o menos los mismos: trabajar en el fortalecimiento de la Agencia. El reto más importante, a poco más de un año de su creación, es dotarla de los recursos presupuestales necesarios y suficientes para cumplir con lo que nos manda la Ley… obtener, de parte de la Cámara de Diputados, los apoyos oportunos para cumplir con nuestros objetivos.

- En ese sentido, ¿cuál es el futuro de la Agencia para el 2013?

RGM: De grandes éxitos, con toda seguridad. Seguiremos trabajando fuerte sobre la base de las instrucciones del presidente Peña Nieto y del nuevo canciller de México, José Antonio Meade. Queremos dar una mayor atención a los proyectos con los países Centro Americanos, queremos focalizarnos más en proyectos con la Frontera Sur, con Guatemala… en fin, estaremos prestando mayor atención a esos países.

- En el contexto internacional los grandes donantes han retirado apoyos a los países del sur por la crisis internacional. ¿Cómo va a adecuarse la AMEXCID a este contexto?

RGM: México es un país que se ha caracterizado por dar y recibir cooperación; es un país en constante y permanente desarrollo… eso hace que los flujos de cooperación que vienen hacia México tiendan a disminuir, y ya aceptamos eso como una realidad. México tiene niveles de desarrollo cada vez más avanzados y nos presentamos al mundo más efectivamente como un país cooperante, que como un país receptor de cooperación.

- ¿Qué enseñanzas y anécdotas le dejó este primer año, a nivel personal y profesional?

RGM: Bueno, este primer año me dejó grandes satisfacciones… yo creo que la más importante es haber cerrado 2012 con el orgullo de haber cumplido con los mandatos de la LCID, en términos del establecimiento del PROCID, la propia constitución de la Agencia, la creación del Fondo de cooperación internacional para el desarrollo… Además obtuve grandes enseñanzas y experiencias personales a partir del trabajo realizado en Haití, que se distinguió por su gran eficiencia, y por llegar a las bases más elementales y cercanas a la sociedad; eso nos permitió mantener un contacto más estrecho con el pueblo haitiano. Yo he aprendido mucho de esta experiencia, no solamente como funcionario público (en términos de mejores prácticas de cooperación), sino como persona: trabajar con el pueblo haitiano, con la gente más pobre, paradójicamente termina enriqueciendo.