Consumir es la antesala del desecho. Cuando disfrutamos de nuestros productos, pocas veces pensamos cuál será su destino final y qué impacto tendrá en el medio ambiente. Así es como en el mundo estamos llenos de residuos sólidos, peligrosos y especiales que encontramos por tierra, mar y cielo.
La forma en que se producen los bienes en el planeta, la manera en que se ha concebido transformar los materiales y la forma en que se consumen para generar residuos ya es un tema de alta prioridad mundial contemplado en los Objetivos de Desarrollo Sustentable.
En materia de cooperación internacional para el desarrollo, japoneses y mexicanos hemos incorporado en la agenda de cooperación técnica bilateral, por más de veinte años, el concepto 3 R’s (reúso, reciclaje, reducción); y hace más de doce años que ambos países compartimos nuestras experiencias con países de América Latina en temas como: manejo de residuos sólidos y peligrosos; tratamiento de residuos bajo criterios de 3R’s, y finalmente hemos logrado acuñar el concepto: “Ciclo sustentable de materiales y residuos”.
La transferencia efectiva de conocimientos japoneses a México y su aplicación consolidada en el territorio mexicano ha sido producto de una larga ruta de trabajo conjunto impulsada por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).
La cooperación japonesa ha sido exitosa en este escenario por el hecho de haber fortalecido las capacidades institucionales de México para el manejo de los residuos bajo un enfoque integral de atención para materiales y residuos. Ese conocimiento caracterizado al caso nacional mexicano, sumado al conocimiento japonés es el que se comparte ahora en un enfoque de cooperación triangular para fortalecer capacidades de países latinoamericanos.
En ese contexto, los sistemas de cooperación internacional de México y de Japón posibilitamos compartir buenas prácticas en manejo de residuos a la comunidad latinoamericana vía el “Curso Internacional hacia un ciclo sustentable de los materiales y residuos”, con el propósito de propiciar en los países participantes el desarrollo de una experiencia del ciclo sustentable de los materiales, con participación pública y privada. Este curso se ha efectuado en territorio mexicano del 22 de febrero al 2 de marzo de 2016.
Basado en los testimonios de los propios actores, instructores y becarios, nacionales y extranjeros, este curso no tiene precedentes dentro la larga ruta de cooperación técnica mexicano-nipona, ya que por ocasión primera fue posible concretar la interacción de personajes provenientes del sector gubernamental a nivel nacional y local, del sector empresarial, así como de la sociedad civil provenientes de Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana, Japón y México.
Con este curso hemos logrado la participación mutua de actores directamente involucrados en el complicado quehacer de la generación/manejo de materiales y residuos; ellos compartieron conocimientos, opiniones y sentaron impresiones en estas jornadas y escenarios.
Para la AMEXCID esta iniciativa fue también una oportunidad para promover la participación público-privada ya que participaron diecisiete becarios extranjeros, cinco mexicanos provenientes de cuatro entidades federativas; que establecieron vínculos institucionales entre representantes de seis empresas japoneses con pares mexicanos, así como con autoridades mexicanas de los ámbitos local y nacional.
Para la SEMARNAT, el INECC, la JICA y la AMEXCID este curso han dado aliento a una buena práctica de bajo costo, de relevancia temática regional/mundial, y con eficiencia e impacto favorable como indica la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo que deben ser las acciones de cooperación.