El uso del llamado Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés) se está expandiendo en todo el mundo debido al gran valor que puede aportar en infinidad de actividades humanas como el monitoreo de activos, la salud, la agricultura de precisión y muchas otras más.

Por ejemplo, los contenedores de carga transportados en los océanos podrían disponer de receptores GPS que transmitan continuamente su posición para conocer su ubicación en todo momento. O bien, un paciente diabético podría contar con un dispositivo que le estuviera midiendo los niveles de glucosa en la sangre periódicamente para transmitirlos a un centro médico y así alertar cualquier anomalía. En el campo se podría contar con sistemas de irrigación activados remotamente, cuando las condiciones de irrigación fueran inmejorables y así optimizar el consumo del agua.

Todas estas aplicaciones y muchas otras más se están dando ya, por lo que el crecimiento del IoT es explosivo. Según la firma de investigación Gartner, actualmente hay unos 8 mil millones de dispositivos conectados a Internet y se proyecta que para el año 2020 estarán conectados unos 20 mil millones, superando ampliamente a todos los teléfonos, tabletas o cualquier tipo de dispositivos informáticos tradicionales combinados. 

Conoce más de este tema en la revista de divulgación de la ciencia de la Agencia Espacial Mexicana "Hacia el Espacio":

http://haciaelespacio.aem.gob.mx/revistadigital/articul.php?interior=522