El Secretario Ejecutivo de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales, Enrique Huesca Fernández, y el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello habilitaron el polígono amplio de la Zona Económica Especial de Progreso, Yucatán.

Enrique Huesca anunció que, en el largo plazo, se prevé la creación de más de 33 mil empleos en 500 plantas, con una inversión en infraestructura de alrededor de 3 mil 161 millones de dólares en esta Zona.

México está en una coyuntura que requiere enviar a los inversionistas señales de confianza, de continuidad, de crecimiento económico y atracción de inversiones. Por ello, es muy gratificante ver lo que en Yucatán están haciendo: ver al gobernador saliente acompañado de alcaldes las distintas fuerzas políticas, rodeado por la clase empresarial, los centros educativos en la puesta en marcha de la Zona Económica Especial de Progreso. Las ZEE no son un proyecto de gobierno, sino una visión de Estado, afirmó Huesca Fernández.

La Zona Económica de Progreso tiene como vocación productiva la creación de Tecnologías de la Información y Comunicación aprovechando la presencia de más de 250 empresas dedicadas a las telecomunicaciones y la disponibilidad de personal altamente calificado.

Con una superficie de 1,751 hectáreas, la ZEE de Progreso brindará oportunidades de empleo de calidad a más de 1.1 millones de personas en los municipios de Progreso, Kanasín, Umán, Hunucmá, Mérida, Conkal, Chicxulub Pueblo y Ucú, aprovechando la cercanía de la Península de Yucatán con los Estados Unidos a través del Golfo de México, la riqueza cultural de la región maya y el clima de seguridad de la entidad.

La puesta en operación de la Zona es resultado de un trabajo conjunto entre los gobiernos federal, estatal y municipales, pero también de los legisladores federales y estatales y sobre todo, de la sociedad que adoptó este proyecto y participó en su puesta en marcha a través de Mesas de Trabajo, los Consejos Técnicos y el involucramiento de las instituciones de educación superior.

En la ZEE se pondrá en marcha un esquema de triple hélice en el que empresas, universidades y gobierno trabajan contribuyen en la producción software y hardware.

Gracias a este esfuerzo conjunto, todo está listo para que la próxima Administración Federal, con una visión como la que tiene a favor del desarrollo del Sur-Sureste, pueda concretar y cosechar los frutos de una visión de largo plazo y que logre cambiar de forma estructural las regiones más pobres de nuestro País, ya que las ZEE pueden convertir a México en uno de los mejores destinos para la inversión.