La ofrenda de muertos que montan los estudiantes de la
Licenciatura en Educación Indígena (lei) de la Universidad
Pedagógica Nacional (upn), es un trozo de ese ritual que se
vive y se respeta en sus comunidades. Este año el comité
estudiantil de la lei eligió montar un altar representativo del
estado de Chiapas, específicamente de las etnias tzotzil, tzeltal
y mame.
La ofrenda fue dedicada a la memoria de la académica
Victoria Avilés. La fotografía ocupó un lugar preponderante
en el altar, y quienes fueron sus alumnos comentaron que
fue una “gran maestra que ha dejado en varios de nosotros
una marca singular. Proactiva, que siempre tenía como respuesta
un sí, un vamos a hacerlo, siempre tenía una
respuesta para buscar solución a los problemas”.
La ofrenda se presentó ante la comunidad universitaria
con todo el ritual que señala la tradición. En un primer momento
se dio la bienvenida al rector Tenoch Esaú Cedillo
Ávalos; a la secretaria académica, Monica Calvo López; al
secretario administrativo, Romel Cervantes Angeles; al coordinador
del Área Ácadémica 2, Jorge Tirzo; y a la coordinadora
de la lei, Rosaura Galeana.
DESPUÉS DE LA MUERTE HAY UN RENACER
Fabiola Díaz, estudiante de la lei, explicó que el altar representa
que la vida es cíclica: “significa que después de la muerte hay
un renacer, por eso la muerte y las almas son consideradas una
deidad que se manifiesta como contraparte necesaria de la vida,
y por eso es respetada y venerada.
“Este altar representa a muchos de los que se ponen en el
estado de Chiapas, de las culturas mayas, como los tzotziles,
los tzeltales de los altos de Chiapas, el chol de la región
selva de Chiapas, los tojolabales y los mame de Chiapas y
Guatemala.
“Podemos ver una mezcla de culturas, conocimientos y
elementos de la ofrenda entre tierra caliente y tierra fría. Para
estas celebraciones, en muchas casas arreglan y adornan el
altar para esperar a las almas, así las familias desde una semana
antes se preparan para esperar la llegada de sus ánimas
y compartirles las cosechas de la milpa.
“En estas fechas es cuando se pizca el maíz y cuando se
eligen las semillas de la próxima cosecha. Es el tiempo en
que se cosechan todos los productos de la milpa: el elote con
el que se hacen los tamales y la masa para el atole agrio, las
calabazas que se hacen en dulces, los chayotes. Se recolecta
frijol, chile, aguacate y variedad de verduras. Se cosechan naranjas,
limas, jícamas, guineos, jocotes, guayabas, manzanas,
peras, caña.
CAMOTE, YUCA Y CALABAZA
“Las mujeres preparan los dulces de camote, yuca y calabaza.
También el tamal de bola, el mumo, el toro pinto, el elote, y se
prepara el atole agrio como bebida esencial para este día. También
se prepara pozol, posh y el aguardiente de caña. El agua se
coloca en vasos o vasijas para calmar la sed del alma de aquel
que vendrá del otro mundo y llegará cansado y sediento.
“Los cigarros son para las almas que cuando estaban vivos
fumaban, el ocote para alumbrar el camino. Se acostumbra
adormar con flores que se dan en esta época del año. Es muy
importante formar un arco de flores que se asemeja a la entrada
de una cueva, para que las almas sepan por dónde
entrar y salir libremente. El camino