En la actualidad la historia es una asignatura con un alto índice de reprobación, justo en el mismo nivel que el de las matemáticas.
 
“El desafío más grande es buscar en los alumnos el sentido del aprendizaje de la historia, entendido como la disposición, motivación, interés, comprensión del contenido y gusto por el conocimiento”, subrayó Frida Díaz Barriga Arceo, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM.
 
La académica visitó la upn para dictar la conferencia Enseñanza de la historia: algunas propuestas didácticas centradas en el aprendizaje., donde analizó aspectos como el poco interés de los alumnos y la ausencia de sentido del aprendizaje escolarizado y las nuevas formas de acercar el conocimiento a los estudiantes. Añadió que el poco interés del alumnado por la asignatura no solo repercute en su historial académico, sino también en cuanto a sus decisiones futuras, pues son pocos los jóvenes que se interesarán por cursar una licenciatura relacionada con esta materia.
 
NO GENERA INTERÉS POR EL CONOCIMIENTO
 
“La causa de este grave problema es multifactorial, pero en lo que yo me quiero enfocar en esta conferencia es en las estrategias de enseñanza de la historia que no generan un interés por el conocimiento histórico.
 
“En todos los trabajos que he realizado sobre la didáctica de la historia la pregunta que más se repite por parte de los alumnos es ¿por qué debo estudiar historia? ¿Para qué me sirve?
 
“Yo les preguntaría [dirigiéndose a los profesores presentes] ¿qué es lo que ustedes les responderían? Si es que acaso contestan que les servirá para ser un ciudadano ejemplar o mejor persona, que se convertirán en adultos críticos, temo decirles que, aunque son respuestas ciertas, están alejadas totalmente de la realidad del joven”.

Respecto a los problemas de las estrategias de aprendizaje, detalló que muchas se basan en la enseñanza de tipo factual o memorística.
 
“Muchas veces se usan textos complejos, sobrecargados de información y acompañados de exámenes kilométricos de recuperación de información factual que, como sabemos, a los 15 días al menos 60% de esa información ya se olvidó.
 
“Además, los alumnos están inmersos en otras experiencias y situaciones que los ayudan a aprender: desde lo cotidiano, lo informal, por la información mediática, etcétera. Lo interesante es que dentro de estas formas de adquirir conocimiento no está la llamada historia oficial.
 
CORTA Y PEGA SIN LIBROS DE TEXTO
 
“Aunado a esto, en una investigación que realicé recientemente en algunas secundarias de Iztapalapa y Tlalpan, detecté que cada vez se consulta menos el libro de texto. Las investigaciones, así, con unas comillas enormes, son en sitios no controlados de internet y los estudiantes solo cortan y pegan datos.
 
“De todos los alumnos encuestados, solo tres dijeron que los libros son artefactos culturales indispensables para aprender. Incluso eran más relevantes sus instrumentos de escritura y sus útiles escolares, pues sin ellos no pueden hacer la tarea”.
 
La doctora Díaz Barriga Arceo señaló que debido a esto es importante replantearse cómo se enseña la historia y cómo los profesores acercan el conocimiento histórico social a los alumnos.
 
“El texto histórico original es algo muy importante y no creo que ahuyente el interés de los estudiantes. Algo que valoré mucho cuando fui alumna del cch fueron las antologías que nos daban de textos clásicos de literatura e historia. De hecho, todavía las guardo, todas amarillas y viejas, pero ahí están.
 
LECTURAS MEDIDAS POR UN DOCENTE
 
“Son lecturas maravillosas con la mediación de un buen docente que te acerque a la lectura, de otra manera no concibo cómo un alumno de 14 años podría lograr su comprensión adecuada”.
 
Es por ello que la ponente invitó a los profesores a fortalecer los procesos de lectura para lograr una mejor comprensión de los textos, más motivada y unificada.
 
“Siento que en muchos casos se quitan del currículum textos complejos y se sustituyen por apuntes ‘donde el señor fulanito de tal dijo que’, perdiéndose así el rigor histórico, sobre todo en asignaturas como literatura e historia, donde es impensable no acudir a los clásicos”.
 
Así mismo, agregó que “es difícil enseñar el campo del conocimiento histórico si no hay un acercamiento y no vamos de la mano con otras disciplinas sociales y humanas, incluso de las científicas. A mí me parece muy interesante este enfoque integrador.
 
PENSAMIENTO COLONIALISTA Y SABER HUMANO
 
“Otro de los retos es cuestionar el pensamiento colonialista en relación al saber humano. Las interpretaciones, miradas y propuestas de lo que llamamos la ciencia o disciplinas académicas desde una mirada muy eurocentrista. Esto nos da una idea de los retos que tenemos por delante, pues no solo se trata de que pasen el examen y que se vayan con el cúmulo de conocimientos, debemos de ir más allá”.
 
De igual forma, la académica de la unam llamó a tener empatía con los alumnos, pues el tiempo que tomó a los profesores la construcción de su conocimiento no es el mismo que tendrán los estudiantes en un ciclo escolar.
 
“Muchos autores dicen que hoy en día, cuando se habla del estudiante, cada vez más se suele hablar en sentido negativo. Existe un libro que les recomiendo llamado Cómo mejorar tu centro escolar dando la voz al alumnado. Espero que ese libro ‘les mueva el tapete’ porque nos falta reflexionar sobre ese tema, pues vemos a nuestros estudiantes como alguien inmaduro en proceso de construcción, siempre incompleto y pensamos que nuestros parámetros son superiores”.
 
Otro de los factores que la ponente llamó a ponderar es el uso de las redes sociales e internet. 
 
“Según la última encuesta de la Sociedad Mexicana de Internet, el cibernauta mexicano pasa en promedio ocho horas al día en internet y cada año aumenta. También incrementa el número de personas que busca aprendizaje por medio de la red.
 
LA IMPORTANCIA DE RECONOCER NUEVOS ESPACIOS DE VIDA
 
“Es un fenómeno importante, mientras que sigamos negados a entender la importancia de este espacio de vida y no lo incorporemos, seguiremos cayendo en los mismos errores que hemos repetido, pues es una desvinculación de la realidad de los jóvenes.
 
“Hay que reconocer las nuevas formas de aprender y acceder al conocimiento en nuestra sociedad y de sus distintos subgrupos y subculturas que representan hoy en día los jóvenes. No tenemos que ver con malos ojos la creciente importancia de los medios, las tecnologías y las redes sociales en los procesos de socialización y aprendizaje en contextos informales, pues a los jóvenes es lo que actualmente les genera mayor identidad y lo que permea sus valores”.
 
Respecto a los planes de estudio, señaló que “encuentro que se habla mucho de formar, a través de la enseñanza de la historia, a seres libres, autónomos, críticos, democráticos. Pareciera que pensamos que muchos de estos saberes se dan espontáneamente por el hecho de estar en contacto con el contenido de la disciplina, pero en realidad requieren de todo un trabajo deliberado y que nosotros como profesores tengamos un trabajo previo para impulsar a los alumnos.
 
A pesar de lo complicado del tema, Frida Díaz Barriga puntualizó que “existen muchas estrategias didácticas para trabajar en el ámbito de los contenidos histórico sociales, como las líneas del tiempo, los mapas histórico-geográficos, el cómic pedagógico y el aprendizaje visual y multimedia, aunque, claro, no por el hecho de que observen un video significa que el alumno ya aprendió, pues la situación didáctica la construyen los profesores.
 
“También hay muchos recursos de aprendizaje basados en juegos y algunos de mucha calidad. No les digo que es todo lo que van a trabajar, pero son mediadores, estrategias para acercar a los alumnos”.
 
La conferencia Enseñanza de la historia: algunas propuestas didácticas centradas en el aprendizaje, se realizó en el marco de la Jornada Académica de Historia, evento que a lo largo de cuatro días contó con mesas redondas y conversatorios, donde se tocaron temas como la problematización del presente en la enseñanza de la historia; currículo y educación media superior y superior; y justicia social y diversidad en la enseñanza de la historia, entre otros temas.
 
El evento fue organizado por el Área Académica Aprendizaje y Enseñanza en Ciencias, Humanidades y Artes, el Cuerpo Académico Enseñanza de la Historia y Uso de la Tecnología Educativa de la mano del Instituto de Educación Media Superior.