Desde el año 2003, la festividad indígena dedicada a los muertos fue declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). 

La presentación del expediente con el que el Consejo Nacional de Cultura (Conaculta) justificó la candidatura para su proclamación, fue publicada en el número 16 de la colección Cuadernos del Patrimonio Cultural y Turismo 2005, junto con las opiniones de diversos especialistas en el tema. 

“El ejemplar es una muestra de la diversidad de opiniones sobre un mismo tema que, a fin de cuentas, nos identifica como mexicanos”, se lee en la presentación del cuaderno. 

Herencia cultural que nos otorga identidad 

La Ofrenda de Muertos que se vive y se comparte en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), es una tradición que cada año crece y se multiplica gracias al entusiasmo y la camaradería de los estudiantes de todas las licenciaturas que organizan, diseñan y patrocinan numerosos altares. 

Altares temáticos: dedicados a educadores ilustres; enfocados a temas políticos y sociales; con mensajes activistas y, por supuesto, las ofrendas tradicionales; pero todos con una idea clara: encontrar sentido a la muerte, motivo fundamental de esta tradición que reúne sincréticamente al México precolombino, el colonial y el contemporáneo. 

Todas las culturas desarrollan una visión sobre la muerte que les determina su propia vida y pensamiento. Las nociones de divinidades y de la cosmogonía siempre estarán acompañadas por encontrarle un sentido a la muerte. En esta diversidad de visiones, la manera en que nuestras culturas celebran el reencuentro con sus muertos se conforma como una herencia cultural que nos otorga identidad (La festividad indígena dedicada a los muertos en México. Patrimonio Cultural y Turismo. Cuaderno 16, p. 10). 

La comunidad UPN nos ofrece cada año una galería de ofrendas que invaden con color y fragancias de las frutas, el incienso y las velas, las explanadas, los jardines y los rincones de algunas áreas, y que son el recordatorio de que los muertos siguen formando parte de nuestros recuerdos. 

En el imaginario colectivo, las celebraciones anuales destinadas a los muertos representan de igual manera un momento privilegiado de encuentro no sólo de los hombres con sus antepasados, sino también de los integrantes de la propia comunidad entre ellos. 

Por ejemplo, en los vecindarios urbanos o en las localidades más apartadas, durante varios días, suelen tener lugar diversos encuentros, ya sea de carácter preparatorio o de índole ritual, que propician numerosas interacciones de grupos, de familias o de comunidades enteras entre sí y con sus muertos (La festividad indígena dedicada a los muertos en México. Patrimonio Cultural y Turismo. Cuaderno 16, p. 16). 

Sincretismo 

Como toda tradición cultural, la Ofrenda del Día de Muertos se pierde en los recovecos de la historia y en el imaginario colectivo. Revisar la investigación de los antropólogos, historiadores y etnólogos convierte esta tradición en un proceso tangible y renovado con el paso del tiempo. 

La antropóloga Elsa Malvido, en su artículo La festividad de todos santos, fieles difuntos y su altar de muertos en México, escribió: 

Las celebraciones de Todos Santos y Fieles Difuntos han sido fiestas de guardar en el mundo católico, pero los intelectuales mexicanos las volvieron mexicas y prehispánicas, y los antropólogos se lo han creído. 

Sabemos que la cultura se reinventa cada día y hoy Halloween es parte de nuestras celebraciones, pues hemos pasado a ser el traspatio de Estados Unidos, aunque ya desde 1930 en el centro de México el altar de muertos y el adorno de los panteones desde 1860 son expresiones de nuestro pueblo (La festividad indígena dedicada a los muertos en México. Patrimonio Cultural y Turismo. Cuaderno 16, p. 44). 

Por su parte, José Eric Mendoza Luján, en el ensayo Qué viva el Día de Muertos. Rituales que hay que vivir en torno a la muerte, opina que el sincretismo permite introducir las variantes que ya vemos reflejadas en las ofrendas que exponen los estudiantes de la UPN:

… podemos ver en altares, conviviendo, esqueletos, brujas, murciélagos, calaveras de plástico, entre otros, con las velas, las imágenes religiosas, catrinas, flores y fotos de los difuntos. Cuando se logran sincretizar las ideologías y símbolos de dos lenguajes, de culturas diferentes se puede enriquecer, y puede convivir el Halloween con Fieles Difuntos, entendiendo que cada uno pertenece a un sistema de códigos diferente, pero que se puede amalgamar (La festividad indígena dedicada a los muertos en México. Patrimonio Cultural y Turismo. Cuaderno 16, p. 38). 

El sismo de 2017 

No podemos dejar de señalar que los terremotos de 2017 asolaron muchos de los estados en donde la celebración del Día de Muertos es una fecha esperada a lo largo del año. 

Comunidades indígenas y zonas urbanas de los estados de Guerrero, Hidalgo, Estado de México, Tlaxcala, Oaxaca, Chiapas, Morelos, Michoacán y Ciudad de México, redujeron las celebraciones porque la destrucción no dejó espacio para la abundancia que es parte de la esencia de esta tradición: 

La mayor parte de los pueblos campesinos de México la festejan, tanto indígenas como mestizos, ya que coinciden con el fin del ciclo agrícola de muchos productos, entre ellos, el maíz de temporal y la calabaza. Es época de abundancia, en contraste con las carencias que padecen los agricultores el resto del año. 

Por esta razón se lleva a cabo la fiesta más grande, es el consumo en una economía irracional, esto es, cuando existen excedentes en la producción […] es necesario abrir una “válvula de escape”, siendo ésta la economía irracional. 

Este tipo de economía permite el consumo de los sobrantes vía los rituales, quedando el beneficio al interior de la comunidad. De esta forma los rituales agrarios permiten la regulación de los procesos sociales (La festividad indígena dedicada a los muertos en México. Patrimonio Cultural y Turismo. Cuaderno 16, p. 19). 

La publicación La festividad indígena dedicada a los muertos en México. Patrimonio Cultural y Turismo. Cuaderno 16, se encuentra disponible en http://www.cultura.gob.mx/turismocultural/publi/Cuadernos_19_num/cuaderno16.pdf