Con la batuta huésped de Maximiano Valdés, la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM) interpretó en la Sala Silvestre Revueltas obras de Richard Strauss, Alberto Ginastera y Béla Bartók, en los conciertos del sábado 29 y domingo 30 de septiembre dedicados al 40 aniversario de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).
El 40 aniversario de la UPN coincide con los 40 años de actividades ininterrumpidas de la OFCM.
“Dos comunidades culturales que destacan por las contribuciones que han hecho a nuestro país a lo largo de su trayectoria […] La OFCM rinde homenaje a la UPN por su labor al servicio de la educación en México”, expresó el secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, en el programa de mano que se imprimió para conmemorar estos conciertos.
Por su parte, en el mismo programa, el rector de la UPN, Tenoch Cedillo Ávalos, señaló que “Para todos los que formamos parte de la Universidad, es un honor compartir los festejos de aniversario con la OFCM. Deseamos que estos dos conciertos conmemorativos contribuyan a hermanar aún más nuestras instituciones y que sigamos celebrando la oportunidad que tenemos de aportar al desarrollo del país por medio de la educación y el arte”.
En el concierto del 29 de septiembre, se contó con una nutrida asistencia de la comunidad upn y, en especial, la presencia de los coordinadores estatales, los directores de las Unidades upn en todo el país y los rectores de las Universidades Pedagógicas Estatales. El domingo 30 acudieron
en su mayoría estudiantes de las Unidades UPN de la Ciudad de México, además de académicos y personal administrativo.
Programa
La presentación abrió con Don Juan op. 20, del compositor alemán Richard Strauss (1864-1949), que de acuerdo con las notas al programa del crítico musical Juan Arturo Brennan: “el atractivo de este personaje ha sido tal que además de obras literarias, ha inspirado algunas creaciones musicales, entre las cuales dos merecen una mención muy especial: la ópera Don Giovanni, de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), y el poema sinfónico Don Juan, de Richard Strauss”.
Para su composición, Strauss se inspiró en el poema del filósofo austriaco Nikolaus Lenau. A decir del crítico, “como en toda la música de Strauss, la orquestación del Don Juan es de una gran sabiduría, y si bien el compositor nunca proporcionó un programa detallado del poema sinfónico, es relativamente fácil ir siguiendo con la música los pasajes importantes del poema de Lenau”.
La pieza se estrenó con gran éxito el 11 de noviembre de 1889 con la batuta de Richard Strauss al frente de la Gran Orquesta Ducal de la Corte en Weimar.
Variaciones concertantes
El concierto continuó con Variaciones concertantes, del compositor argentino Alberto Ginastera (1916- 1983), estrenada en Buenos Aires el 2 de junio de 1953 con la dirección de Igor Markevitch. La obra le fue encargada al compositor por la Asociación de Amigos de la Música de Buenos Aires.
“Ginastera empleó como lenguaje musical fundamental lo que en su caso se ha dado en llamar nacionalismo subjetivo, en contraposición con el nacionalismo objetivo de otras de sus obras”, señala Juan Arturo Brennan.
En cuanto al aspecto musical de la obra, comenta el crítico, “las Variaciones concertantes están escritas para una interesante combinación instrumental: violonchelo, arpa, flauta, clarinete, viola, oboe, fagot, trompeta, trombón, violín, corno y contrabajo. La obra toma la forma de un tema con 11 variaciones; algunas de las variaciones están concebidas en una especie de estilo decorativo u ornamental, mientras que otras son tratadas como metamorfosis, es decir, el compositor toma en ellas un motivo del tema principal y con él crea nuevos temas”.
Concierto para orquesta
La OFCM concluyó las presentaciones con el Concierto para orquesta, del compositor y pianista húngaro Béla Bartók (1881-1945).
La pieza fue creada entre el 15 de agosto y el 8 de octubre de 1943 por petición del director de orquesta Serge Koussevitzki, a manera de homenaje luego de la muerte de su esposa Natalie Koussevitzki, pero fue presentada por la Orquesta Sinfónica de Boston el 1 de diciembre de 1944 con un rotundo éxito.
“El título de esta obra orquestal se explica por la tendencia a tratar instrumentos individuales o grupos de instrumentos en una forma solista o concertante. El tratamiento virtuosístico aparece, por ejemplo, en las secciones fugadas del desarrollo del primer movimiento (en los metales) o en los pasajes a modo de perpetuum mobile del tema principal del último movimiento y, especialmente, en el segundo movimiento, en el que parejas
de instrumentos aparecen consecutivamente con brillantes pasajes”, indica Brennan.
El Concierto para orquesta, de Béla Bartók, está compuesto por cinco movimientos: Introducción, Juego de los pares, Elegía, Intermezzo interrumpido y Final; el segundo movimiento, cuyo título original es Gioco delle Coppie, representa el mayor atractivo sonoro de la obra.
Maximiano Valdés, director
El director huésped Maximiano Valdés fue nombrado director artístico del Festival Casals de Puerto Rico en marzo de 2010, y desde 2008 es director titular de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico. Ha sido director titular de la Orquesta de Euskadi en España, principal director invitado de la Orquesta Nacional de España, director titular de la Filarmónica de Buffalo, director principal de la Orquesta del Teatro Municipal de Santiago de Chile y director titular de la Orquesta del Principado de Asturias.
Su carrera musical se ha desarrollado en diferentes países de Europa, Asia y América. Ha dirigido numerosas producciones de óperas en los teatros de Venecia, Bolonia, Roma y Catania, así como en la Ópera de París, Niza y Saint Etienne. En Alemania, ha dirigido en la Ópera de Bonn y las orquestas de Dresden, Colonia y Bochum.
Para conocer más acerca de los programas de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, visita http://ofcm.cultura.cdmx.gob.mx/