En el marco del foro Políticas y Prácticas Educativas en Perspectiva Comparada, que se realizó del 31 de mayo al 1 de junio, varios especialistas enriquecieron el diálogo y la reflexión sobre las actuales políticas educativas en México y América Latina. 

En las jornadas de trabajo se abordaron temáticas relacionadas con la educación superior, la formación de docentes y las redes de conocimiento.  
María Teresa de Sierra Neves, organizadora del evento y miembro del Comité Directivo de la Sociedad Mexicana de Educación Comparada (Somec), agradeció la asistencia y participación de quienes llegaron a dialogar y a escuchar sobre este tema de trascendencia y actualidad. 

En tanto, Lucila Parga Romero, coordinadora del Área Académica Política Educativa, Procesos Institucionales y Gestión, de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), destacó la iniciativa del evento que permitió fortalecer los vínculos entre estudiosos e instituciones educativas para continuar con el trabajo en redes y lograr mayor intercambio académico.

El financiamiento en la educación superior

En la primera mesa de trabajo, Políticas para la educación superior, el tema central fue el financiamiento de las universidades públicas. Armando Alcántara, de la Universidad Nacional Autónoma 
de México (UNAM), hizo un repaso de los principales problemas a los que se enfrenta la universidad como institución en un contexto de crisis e incertidumbre. En su intervención, destacó que a pesar del tiempo y las regiones, “la universidad no ha cambiado y se ha visto resistente a las transformaciones del mundo”. 

Por mencionar algunos de estos problemas, señaló que “se ha visto una expansión de la matrícula en la educación superior, que enfrenta a los países, a las instituciones y a los propios individuos a grandes retos”. 
Otros temas, agregó el especialista, son, por ejemplo, elde la escolarización institucionalizada que sigue consolidándose;la forma como las instituciones se organizan por facultades,escuelas, y hasta los rituales que se hacen para losexámenes.

En un modelo de Estado benefactor, continuó, en el que se procura la democracia social, las instituciones de educación superior (IES) son consideradas bien público y son financiadas por el Estado, “pero ahí está el problema, que no alcanzan los recursos; […] es ahí donde se observa más el problema de financiamiento, sobre todo, en la movilidad estudiantil. 

“Por otro lado, en el modelo neoliberal, donde las IES son financiadas por particulares, éstas son dominantes y son como imanes; hay competencia por acercar a nuevos estudiantes internacionales porque constituyen una de 
las principales formas de atraer divisas a la economía; en esos países es muy importante este modelo, y se organizan ferias de universidades para presentar instituciones privadas y esto es otro asunto económico”. 

Universidades emprendedoras

Marco Aurelio Navarro Leal, de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), habló sobre la necesidad que tienen las universidades públicas de adquirir recursos financieros adicionales a los gubernamentales, y evitar que los recursos económicos se agoten antes de concluir el año, como ocurre con la Universidad Autónoma de Veracruz (UAV), la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) y con la Universidad deGuadalajara (U de G), a las que “los gobiernos de los estados no les entregan los recursos completos ni a tiempo”. 

Al respecto, Navarro Leal destacó el aporte del sociólogo norteamericano Burton Clark sobre las universidades emprendedoras, que son entidades que “se encuentran vinculadas con el entorno y responden de manera proactiva a las necesidades del mercado, sin dejar de lado sus valores académicos ni su misión tradicional como entidades educativas que trabajan con el conocimiento”. 

Explicó que tienen interés en desarrollar un proyecto como el de la Universidad del Zulia, en Venezuela, que cuenta con el Laboratorio de Servicios Técnicos Petroleros, dedicado a relacionarse con las compañías petroleras. A sus laboratorios certificados recurren todas las empresas privadas y públicas vinculadas con el sector petrolero. Los recursos que genera son superiores al presupuesto de toda la Facultad de Ingeniería de la universidad en su campus más grande.