Boletín 129

México, D.F., 28 de Octubre de 2013

 La dependencia federal ha realizado desde diciembre pasado, 79 mil 805 visitas de inspección a más 54 mil centros de trabajo.

Con el propósito de focalizar los esfuerzos de vigilancia, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social realiza sus programas de inspección atendiendo la peligrosidad de las ramas de industria, los antecedentes de años pasados y la recurrencia de accidentes de trabajos en ciertos sectores de las empresas.

De esta manera, en lo que va de la Administración del Presidente Enrique Peña Nieto, personal de la Dirección General de Inspección Federal del Trabajo han practicado 79 mil 805 visitas de inspección, a 54 mil 298 centros de trabajo en beneficio de 4 millones 501 mil 893 trabajadores.

Para esta tarea, la dependencia federal continúa incrementando el número de inspectores federales del trabajo con que se cuenta a nivel nacional.

Así, este año se otorgaron 190 plazas adicionales, de las cuales 150 son de inspector federal del trabajo calificado y 40 de dictaminador.

Cabe mencionar que las nuevas plazas de inspector se requirieron con un nivel de puesto mayor para armonizar las funciones y responsabilidades que les han sido encomendadas y conforme a las nuevas atribuciones de la Ley Federal del Trabajo.

 Asimismo, y a fin de evitar cuellos de botella entre el proceso de inspección y la instauración del procedimiento administrativo sancionador, se solicitaron plazas de dictaminador, con la intención de disminuir las cargas de trabajo excesivas en las delegaciones.

Además, como parte de la modernización en la vigilancia, se puso a disposición de los factores de la producción una nueva herramienta informática denominada Declaración Laboral (Declaralab), cuyo objetivo es que los patrones realicen una autoevaluación del cumplimiento de la normatividad laboral en los centros de trabajo, además de promover una cultura de prevención.

Dicha herramienta, diseñada sobre todo salvaguardando los derechos de los trabajadores, cuenta con elementos que permiten a las empresas la flexibilidad de cumplir con las disposiciones reglamentarias aplicables en materia de seguridad y salud del trabajo, de una manera oportuna y auto programable, ya que no queda sujeto a un horario en particular, lo cual no interfiere en el desarrollo de otras actividades de interés para el centro de trabajo.