Este tema fue abordado en tres conferencias magistrales y cuatro conversatorios donde participaron miembros del movimiento sindical, académicos y representantes de empresas dedicadas a la gestión de talento humano así como miembros de organismos internacionales dedicados al análisis de las políticas laborales.

La primera conferencia, titulada El futuro del empleo ante el cambio tecnológico exponencial estuvo a cargo de Geraldina González, directora de la Oficina para México y Cuba en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) expresó la necesidad de un modelo de desarrollo que incluya a quienes han estado al margen de los beneficios de la transformación tecnológica, “se necesita una nueva política de desarrollo productivo a partir de un acuerdo social fruto de un proceso de diálogo amplio entre los actores diversos”, dijo. Esta política involucra al Estado como entidad vertebradora que asegure el ejercicio de un trabajo decente, definido como aquel “realizado en condiciones de libertad, equidad, seguridad, productividad y recompensado con una remuneración justa”, señaló.

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La segunda conferencia estuvo a cargo de Norma Munguía, directora general de temas globales en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Bajo el título Cambio tecnológico rápido para el desarrollo sostenible: retos y oportunidades, la funcionaria explicó el trabajo de la SRE para impulsar ante las Organización de las Naciones Unidas (ONU) una discusión previa al establecimiento de un marco de análisis y regulación para tecnologías disruptivas, “México promovió el año pasado la resolución 72/242 titulada Impacto del cambio tecnológico rápido en la consecusión de los Objetivos de Desarrollo Sustentable, misma que fue aprobada en diciembre por la Asamblea General de la ONU”, relató.

La funcionaria agregó que esta iniciativa mexicana es pionera en el análisis de innovaciones como la inteligencia artificial, la nanotecnología, la biotecnología y el blockchain, “el cambio tecnológico podría tener implicaciones más profundas que el cambio climático, por lo que se hace urgente una discusión para maximizar los beneficios y disminuir riesgos del cambio tecnológico rápido”. La funcionaria concluyó su intervención indicando que “estamos a tiempo de proporcionar a nuestras sociedades las herramientas adecuadas para evolucionar con el cambio tecnológico”.

Ante un atento y participativo auditorio el Dr. Eduardo Sojo, director general del Laboratorio Nacional de Políticas Públicas en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) charló con la audiencia acerca del impacto de la digitalización en el sector económico de servicios, “si creen que los cambios experimentados en los últimos 25 años fueron extraordinarios, la cuarta revolución industrial traerá cambios jamás vistos en la historia humana”. A partir del estudio de más de 40 actividades económicas Sojo encontró en algunas, como el autotransporte de carga, reducciones en la planta debido a la automatización pero en otras áreas grandes posibilidades de crecimiento, “servicios de justicia, salud y banca presentan importantes déficits de atención en México, por lo que serán áreas donde la demanda de empleo crecerá, sin importar los procesos de digitalización”, dijo Sojo en un espacio colaborativo de diálogo que abrió puertas para la mejor comprensión y acción ante este fenómeno emergente.

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En horas de la tarde, el conversatorio titulado Políticas públicas en materia laboral en el marco de la evolución tecnológica fue moderado por David Arellano, subsecretario de previsión social en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Allí se habló de los esfuerzos desarrollados durante la presente administración para potenciar las oportunidades del cambio tecnológico en México. Una de tales esfuerzos es el programa México Conectado que proporciona servicios de datos a más de 100 mil sitios públicos en todo el país, de acuerdo con Javier Lizárraga, coordinador de la Sociedad de la Información y el Conocimiento en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), “buscamos darle a los ciudadanos no sólo acceso a servicios, sino ayudarlos en la apropiación de conocimientos en áreas como robótica, realidad virtual y emprendimiento”.

Durante la conversación, Beatriz Robles, directora de cuentas de ManpowerGroup México describió algunas habilidades socioemocionales necesarias para adaptarse exitosamente al cambio tecnológico acelerado, “el pensamiento crítico, la creatividad, la colaboración, la inteligencia emocional y la orientación al servicio, así como los competencias en las llamadas habilidades STEM (science, technology, engineering, and mathematics) serán fundamentales para la empleabilidad en la nueva economía”, refirió.

Hacia el final de la segunda jornada de actividades, grupos de representantes de los sectores productivos, sindicales y académicos conversaron acerca de La armonía entre la transformación de procesos y el empleo. Durante esta mesa redonda de cierre Arturo Fernández, rector del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) dijo que la institución se ha decantado por incluir competencias de nueva generación en todos sus programas académicos, “se acabó aquello de que las ciencias sociales eran escape de las matemáticas pues incluso nuestro programa de Derecho incluye clases de economía y matemáticas porque el trabajo de los egresados involucrará el análisis de datos para la toma de decisiones jurídicas”.

Arturo Fernández, rector del ITAM en el convesatorio

Armonizar el cambio tecnológico en las empresas involucra una comunicación constante entre los miembros de la comunidad a decir de Gerardo Cortés, secretario general del Sindicato de Harineros y Panaderos, “la empresa avisa de los cambios e innovaciones y se realiza un proceso de capacitación para que todos podamos integrar esta innovación en nuestro trabajo diario”, señaló el sindicalista. Así concluyó una jornada de actividades que culminará este viernes con dos actividades adicionales y la presencia del secretario Roberto Campa Cifrián.