En pleno siglo XXI es importante fortalecer el respeto de los derechos humanos que permitan generar sociedades más equitativas, donde la inclusión laboral sea un eje fundamental para el desarrollo pleno de todas las personas.

Para lograrlo es imprescindible que la inclusión laboral se coloque con una mirada tripartita donde el sector público, privado y social se interconecten con sus atribuciones y obligaciones para brindar a los trabajadores un desarrollo profesional integral.

México, a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), busca cumplir con los Objetivos del Desarrollo Sostenible, particularmente con el objetivo 8 que se refiere a la promoción del “Crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos”.

La STPS tiene por objeto promover y fortalecer condiciones favorables para que todas las personas tengan un trabajo digno o decente, en donde exista igualdad de trato y oportunidades. Asimismo, no solo impulsa la realización profesional de los trabajadores, sino su bienestar, el de su familia y su comunidad derivado de mejores condiciones laborales.

Si se aspira a una sociedad y economía que tenga a los trabajadores como su principal activo y valor diferenciador, es necesario asumir un compromiso para construir y consolidar relaciones laborales incluyentes. En donde la discriminación y la desigualdad de oportunidades deberán erradicarse con medidas y acciones a favor de la inclusión laboral.