• Se prevé que el martes 23 de junio el polvo del Sahara llegue a México, por la península de Yucatán

El Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), dependiente de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), informó que la nube de polvo del Sahara se encuentra sobre el océano Atlántico, frente a las costas de África, con dirección al mar Caribe, Centroamérica y posiblemente a México, de acuerdo con la imagen del satélite GOES 16, publicada por la Comisión Nacional del Agua del pasado 17 de junio.

La cantidad del polvo del Sahara que ingresa a nuestro país depende de la intensidad del viento y concentración de este sobre África; además, se ha observado que se incrementa por el fenómeno de "El Niño", que actualmente tiene una fase neutra del ENSO (El Niño-Oscilación del Sur), y normalmente no representa un peligro para la población.

No obstante, el polvo tiene un efecto directo en la cantidad de nubosidad y lluvias. Comúnmente ingresa de forma directa por el oriente y sureste del país, siendo la Sierra Madre Oriental una barrera natural para que atraviese al centro del territorio, por lo que sólo pequeñas concentraciones logran llegar.

Una de las principales características o indicios del polvo africano es que el día se torna grisáceo, los atardeceres rojizos y hay escasa nubosidad.

De acuerdo con los pronósticos de Copernicus, que es el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea y del modelo de pronóstico meteorológico europeo ECMWF, se esperaría que sea a partir del martes 23 de junio que este polvo ingrese al país en concentraciones que no afecten a la población.

La CNPC recomienda las siguientes acciones para minimizar los efectos de altas concentraciones de polvo en la salud:

  • Estar atentos a los avisos del Servicio Meteorológico Nacional y de la CNPC.
  • Ante la pandemia de COVID-19, mantenerse en casa, principalmente las personas con mayor riesgo.
  • En caso de que las concentraciones sean importantes:
    • Evitar exponerse a las altas concentraciones de polvo.
    • Tomar resguardo durante estos eventos
    • Cerrar todas las entradas de aire a los cuartos durante las tormentas.
    • Si es necesario estar a la intemperie, utilizar lentes y cubrebocas o pañuelo.
  • Las personas con enfermedades respiratorias crónicas (EPOC, asma), adultos mayores, mujeres embarazadas y niños deben usar protectores respiratorios tales como mascarillas o un pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca.
  • Si se tiene sensación de cuerpos extraños en los ojos, lávese con abundante agua. Es preferible utilizar agua potable, hervida o clorada. Lavarse las manos antes de iniciar el procedimiento.
  • Cubrir las fuentes de agua como pozos, recipientes o estanques de almacenamiento de agua para evitar contaminación.
  • Siempre debe utilizar los equipos de protección personal apropiados como gafas protectoras, cubrebocas, o pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca.
  • Humedezca los sectores de su casa antes de barrer para evitar la re suspensión del polvo que pudiera acumularse.

El Sistema Nacional de Protección Civil se encuentra activo las 24 horas de los 365 días del año y mantiene un monitoreo constante sobre los fenómenos que pudieran afectar al país y su población. Cualquier cambio relevante será informado oportunamente a través de las fuentes oficiales.

Boletín 228/2020